La relación de Marcelo Estigarribia con los hinchas de Atlético Tucumán es un ida y vuelta de amor y odio constante. El delantero campeón de la Copa Argentina con Patronato, desde su llegada, nunca pudo meterse en el bolsillo a la parcialidad “decana”. Tiene tantos fanáticos como detractores, sin embargo trabaja en silencio en cada entrenamiento para ganarse su lugar en el “11” titular.
Iban 39’ del segundo tiempo frente ante Instituto cuando “Chelo” capturó la pelota al borde del área chica de la “gloria”, necesito dos toques sutiles para dar una media vuelta furiosa y romperle el arco a Manuel Roffo. Golazo, 1-0 y tres puntos a la bolsa. “Veníamos acumulando muchos empates seguidos, era importante en la reanudación del torneo ganar y hacer valer el punto que trajimos de Buenos Aires”, explica el delantero que grita los goles con alma y vida, al estilo Santiago Silva.
“Aprendí a manejar esas situaciones trabajando con profesionales, pero llega un momento que cansa. Yo también soy un ser humano”, dijo hace un par de meses el delantero, cuando las cosas no le salían bien ni a él ni al equipo. Por caso, Estigarribia pasó 11 partidos (siendo titular en 10 de ellos) sin poder marcar un gol. Cifras similares a la que pasó todo el equipo sin el grito sagrado bajo la dirección técnica de la dupla Orsi-Gómez, Diego Barrado y Facundo Sava. Sin embargo, el delantero nunca se desesperó y en esta Liga Profesional, a pesar de alternar entre titularidades y suplencias ya lleva dos goles de los seis que hizo el equipo.
Ni bien fusiló a Roffo, Estigarribia salió corriendo con la mirada puesta en los simpatizantes y llevándose el dedo índice al oído, desafiante. Luego recorrió prácticamente la tribuna Luis Reartez completa gritando el gol y recibiendo los saludos de sus compañeros. Fue un desahogo. Minutos antes del gol, “Chelo” había dominado la pelota pegado a la línea lateral e intentó deshacerse de su marca pero la pelota terminó escapándose por detrás del arco. El público se hizo sentir y los abucheos al “19” fueron multitudinarios. “Hay que tener tranquilidad”, fue la respuesta del goleador a los micrófonos. Tan simple como lo hizo parecer en su definición en la cancha. A veces, hay que bajar la cabeza y aceptar las críticas, algo que “Chelo” trabaja con profesionales, pero que canaliza cada vez que hace un gol gritando de manera furiosa.
La relación amor-odio es notable. Pese a las críticas, a veces más crudas de lo que se merece, cada vez que el delantero anota hace sonreír a todos. Su debut goleador fue ante Platense en Vicente López, un juego que terminó 1-1 el 11 de febrero del 2023. Unos partidos después, anotó el único gol del equipo en el 1-1 con Barracas Central, hace unos partidos atrás –ya en la Liga Profesional- le marcó a Platense para la igualdad en uno. Esos tantos fueron los únicos que valieron un punto para el “decano”.
Tras esas pardas, anotó para ganarle a Racing (3-1), a Huracán (1-0), a Independiente (1-0), a Gimnasia La Plata (en dos partidos 2-0 y 2-1), a Talleres (1-0), a Defensores de Belgrano (4-0) y a Instituto para el 1-0. Solo en dos ocasiones, marcó y el equipo perdió: fue en el 1-2 contra Independiente por Copa de la Liga y mismo resultado en la eliminación con Gimnasia de La Plata en la Copa Argentina. Se podría decir que “Chelo” es una especie de amuleto para todos en 25 de Mayo y Chile, o al menos eso lo remarcan las estadísticas.
“Aprovechamos la situación que tuvimos, veníamos de un empate con sabor a poco, el equipo mostró otra cara en el juego y tuvimos la fortuna de quedarnos con tres puntos, es importante este inicio, pero tenemos que seguir mejorando”, remarcó el delantero que posiblemente mañana se vuelva a meter entre los titulares. “Para mí el ‘Chelo’ es un jugador importantísimo, siempre genera situaciones y también hace hacer goles, su presencia para nosotros es importante”, remarcó Facundo Sava.
Más allá de lo que expresó Sava en relación con el delantero ex San Martín; el “decano” apuesta fuerte a reforzarse con un centrodelantero de renombre, para que llegue a ocupar el lugar que dejó vacante Nicolás Servetto, que tras unos meses en los que pasó inadvertido por el club, rescindió su contrato con Atlético para transformarse en refuerzo de Orense de Ecuador, tras haber disputado apenas 13 partido con Atlético. El futbolista de 28 años tendrá la segunda experiencia en el exterior luego de jugar en los clubes chilenos Puerto Montt y Valdivia entre 2018 y 2020.
Si bien no trascendió quién vendrá a pelearle el puesto a Estigarribia y Francisco Bonfiglio, los únicos “9” de área que tiene el plantel, lo cierto es que algunos nombres empezaron a dar vueltas por los pasillos de 25 de Mayo y Chile, uno fue el de Juan Manuel García, que a pesar de haber sido tentado, estaría lejos de jugar en Tucumán.