El dúo dinámico que le permitió a San Martín de Tucumán llegar a la cima de la Primera Nacional

El "santo" sumó tres puntos importantes contra Talleres Remedios de Escalada y se mantiene en lo más alto del torneo.

FESTEJOS. San Martín de Tucumán venció a Talleres Remedios de Escalada, con gol de Gustavo Abregú. FESTEJOS. San Martín de Tucumán venció a Talleres Remedios de Escalada, con gol de Gustavo Abregú. Foto CASM.

Durante gran parte del partido contra Talleres Remedios de Escalada, San Martín de Tucumán fue testigo del impacto de dos jugadores claves en el renovado esquema de Diego Flores: Matías “Caco” García y Juan Cuevas.

Sus participaciones no sólo fueron cruciales para que el “santo” pudiera sumar una nueva victoria, sino que también los futbolistas ratificaron su importancia en la estructura del equipo. “Caco” y “Cuevitas” son capaces de cambiar el rumbo de un partido con su talento y visión de juego.

En los últimos tres juegos, empezaron a consolidarse como pilares fundamentales en el esquema que plantea Flores. En un deporte en el que la táctica y la estrategia juegan un papel fundamental, ellos se destacan por sus capacidades para armar juego y crear oportunidades.

Saber desbaratar a las defensas y generar jugadas ofensivas se volvió indispensable en la labor de los volantes y, por el momento ambos futbolistas cumplen con esta regla. La sinergia entre García y Cuevas se volvió un enigma indescifrable para los rivales. Justamente eso quedó demostrado contra el “tallarín”.

Los laterales Patricio Romero y Sebastián Gallardo no lograron contener ni un segundo a ambos mediocampistas. A pesar de que el partido se inició con Cuevas como extremo, lo cierto es que el “10” se soltó por ambas bandas y hasta intercaló posiciones con “Caco”, que todo el tiempo buscó asociarse con él.

A pesar de que esta vez no hubo goles ni asistencias, su tarea se valora mucho.  Cada pase, cada movimiento sin balón y cada decisión que tomaron en cuestión de segundos evidenciaron una conexión, que sólo se logra con talento y entendimiento mutuo.

“Veníamos de hacer un gran partido en Buenos Aires contra Quilmes y teníamos que reafirmar lo que habíamos hecho en esa oportunidad.  Apuntamos partido a partido, no debemos mirar más allá. Encontramos el gol rápido, pero no supimos estirar esa ventaja porque los equipos también juegan”, explicó “Caco” García luego de la victoria.

Quien también se refirió a la labor en la mitad de la cancha fue Lucas Diarte. El lateral izquierdo tuvo una correcta actuación, pero no resaltó tanto como la dupla Cuevas-García.

“Al hacer un análisis, nuestro medio campo tiene alto protagonismo. Estamos tomando más riesgos y eso para nosotros es bueno. Al describir a ‘Caco’, no voy a sorprender a nadie. Tanto él como Matías Ignacio García, ‘Gustavito’ (Gustavo Abregú), ‘Lauti’ (Lautaro Fedele) y el ‘enano’ (Cuevas) están haciendo las cosas muy bien y nos ayudan a nosotros en la parte defensiva. Se ve un equipo compacto y eso es lo que queremos”, afirmó Diarte.

Tener a dos volantes creativos en el equipo podría haber significado un problema, pero ambos encontraron la manera de asociarse y de marcar la diferencia sin resentir el aspecto defensivo.

“Caco”, con su precisión en los pases y su capacidad para mantener la calma bajo presión, se convirtió en el motor que impulsa al equipo de Flores hacia adelante. Su formidable visión de juego le permite anticiparse a las jugadas y ubicar a sus compañeros en posiciones ventajosas. Muestra de ello fue el remate de Junior Arias que tapó con lo justo Damián Tello.

El ex Belgrano abrió por la derecha con Cuevas, que combinó con Fedele. El extremo le devolvió la pared y el “10” se la pasó a Arias que ejecutó un potente derechazo con el objetivo de estirar la ventaja.

Mientras tanto Cuevas también aportó lo suyo para que el equipo vuelva a la cima. El ex Everton de Chile demostró agilidad, dribbling y capacidad para romper líneas. Además, se convirtió en una amenaza constante para cualquier defensa.

Trasladó el balón desde la mitad de la cancha hasta el área rival y, lejos de mostrarse egoísta, todo el tiempo buscó habilitar a sus compañeros.

La conexión de “Caco” y Cuevas va más allá de sus habilidades técnicas. Ambos representan la esencia y la dedicación de un equipo que se despertó en el momento justo del torneo. Su impacto infunde confianza y motivación, algo que resultar clave en la recta final del campeonato.

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