“No queremos pasar de largo frente a tantos heridos al borde del camino de la vida, frente a tantos rostros concretos, víctimas de la exclusión” afirmó Jorge García Cuerva, arzobispo de Buenos Aires, en la misa central de la celebración religiosa de San Cayetano, en el santuario porteño del barrio de Liniers, informó el diario “Página 12”. El obispo usó como motivación el texto bíblico del “buen samaritano”.
A primera hora de la mañana y antes de oficiar el acto litúrgico, García Cuerva bendijo los manifestantes de movimientos sociales, organizaciones gremiales y defensoras de los derechos humanos, que se congregaron en las inmediaciones del templo porteño para iniciar desde allí su movilización hacia la Plaza de Mayo en protesta contra la política económica del gobierno de Javier Milei. Allí, además de reclamar pan y trabajo, los manifestantes prometieron enfrentar al mandatario. “Este Gobierno está empujando al exterminio social al pueblo argentino”, reprochó al cerrar el acto Alejandro Gramajo, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
Desde el mediodía las calles circundantes del paseo comenzaron a poblarse de militantes sindicales y de movimientos sociales que confluyeron frente al escenario, ubicado en el centro de la plaza, de espaldas a la Casa Rosada. La concurrencia ocupó la mitad de la manzana y calles de los alrededores.
“Estamos en manos de un Gobierno que miente. Lo hemos demostrado con nuestras compañeras cocineras (de comedores comunitarios), cuando al menos cinco funcionarios de primer nivel tuvieron que explicar por qué tenían mercadería encanutada en los galpones”, criticó Gramajo.
“Diputados votaron una ley infame (la ‘Ley Bases’), senadores son cómplices de este proyecto de destrucción de la Patria, y los gobernadores se venden por treinta monedas”, acusó el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel. Minutos antes, Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo, había reclamado desde el escenario que Milei y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello entreguen la comida que el Gobierno acopia. También fueron desafiantes los mensajes de los sindicalistas estatales Hugo “Cachorro” Godoy y Daniel Catalano. “El Gobierno del déspota de Milei ha multiplicado la pobreza. 25 millones de argentinos vivimos debajo de la línea de la pobreza y 8,5 millones tienen hambre”, cuestionó Godoy, referente de una de las CTA.
Entre los dirigentes que se mostraron en el escenario, estuvieron los secretarios generales de la CGT Héctor Daer y Pablo Moyano, acompañados por los también sindicalistas Rodolfo Daer, Omar Plaini, Roberto Baradel o Sonia Alesso, entre otros. También estuvieron funcionarios del Gobierno de Buenos Aires, como Andrés Larroque, Carlos Bianco, Walter Correa, Daniel Menéndez y Gildo Onorato. El gobernador, Axel Kicillof, no participó.
Agrupaciones
El Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie y Libres del Sur fueron algunas de las agrupaciones que se ubicaron más cerca del escenario. En la plaza y las calles cercanas, no estuvo La Cámpora. Voceros de la organización kirchnerista dijeron a “La Nación” que acompañaron el inicio de la movilización en Liniers, el punto de partida. Allí estuvieron el senador Eduardo de Pedro y a Lucía Cámpora, la secretaria general de la agrupación que lidera Máximo Kirchner.
La CGT encabezaba la fila de gremios. Le seguía la columna de los camioneros, con Hugo y Pablo Moyano. Las agrupaciones de izquierda llevaron su columna propia, con dirigentes como Eduardo Belliboni (Polo Obrero) a la cabeza.