10 Agosto 2024
BOMBAS EN UN SUPERMERCADO. Rescatistas y militares ucranianos buscan víctimas entre los escombros.
MOSCÚ, Rusia.- El ejército ruso informó que estaba combatiendo una incursión ucraniana en la región de Kursk, cuatro días después de que las fuerzas de Kiev realizaran un ataque sorpresa a esta zona fronteriza.
“Seguimos repeliendo el intento de incursión de las fuerzas armadas ucranianas en el territorio de la Federación de Rusia”, declaró el Ministerio ruso de Defensa. Las tropas de Moscú destruyeron equipamiento militar ucraniano y mataron soldados en varios asentamientos rusos cerca de la frontera, añadió.
En la zona está la planta nuclear de Kursk. Ayer, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) hizo un llamado a los militares rusos y ucranianos que se enfrentan en esa región rusa para que apliquen la “máxima moderación” en torno a la central nuclear, con el fin de evitar un accidente atómico.
“Me gustaría hacer un llamamiento a todas las partes a ejercer la máxima moderación para evitar un accidente nuclear con potencial de graves consecuencias radiológicas”, afirmó el jefe del OIEA, Rafael Grossi, en un comunicado. “Estoy personalmente en contacto con las autoridades competentes de ambos países y seguiré ocupándome del asunto”, agregó Grossi.
Rusia no ha logrado expulsar a las tropas ucranianas que el martes irrumpieron en la región de Kursk, en el mayor ataque a su territorio en casi dos años y medio de contienda, que según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, hará sentir a ese país “lo que ha hecho” al llevar la guerra a Ucrania.
Tras cuatro días de combates, en los que las fuerzas ucranianas lograron adentrarse en el territorio ruso hasta 35 kilómetros en algunos lugares, según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), Rusia amplió el estado emergencia decretado en las zonas fronterizas con Ucrania a toda la región de Kursk.
El avance ucraniano ha sido corroborado por blogueros militares rusos y el canal de Telegram Rybar, próximo al Ministerio de Defensa de Rusia.
Rusia envió más tropas y armas para frenar la incursión, en un giro imprevisto de la guerra que se libra desde hace dos años y medio casi exclusivamente en territorio ucraniano.
En la lista e pertrechos figuran “lanzacohetes múltiples BM-21 Grad, piezas de artillería remolcadas, tanques [...] y vehículos Ural y Kamaz”, enumeró el Ministerio, citado por las agencias de noticias rusas.
El organismo confirmó además que las tropas de Kiev habían alcanzado la ciudad de Sudzha, a unos 10 kilómetros de la frontera.
La localidad, de 5.500 habitantes, es clave para el envío de gas a países de la Unión Europea a través de Ucrania.
El ejército ruso informó que unos 1.000 soldados y más de dos decenas de blindados y tanques ucranianos participan en esa incursión.
La misión rusa dijo al OIEA que “fragmentos y restos, posiblemente pedazos de cohetes interceptados” fueron hallados el jueves en el sitio de una central nuclear cerca de la ciudad de Kursk. Según el servicio de prensa de la planta nuclear, citado por la agencia de prensa rusa Ria Novosti, la central “funciona con normalidad” con niveles de radiación habitual.
Se trata del ataque más significativo contra Rusia desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
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