La avena cocida o su término culinario “porridge de avena” se ha vuelto un desayuno sumamente popular alrededor del mundo en el último tiempo. Esta preparación cremosa y llena de sabor se ha vuelto una opción ideal que en ocasiones puede remplazar a la avena cruda que suele utilizarse en yogures y batidos. Sin embargo, ¿cuál de estas opciones es más beneficiosa para la salud?
La avena es un alimento sumamente nutritivo. Esta contiene fitoquímicos que ayudan a protegernos de enfermedades como el cáncer a la vez que aporta energía, Vitamina E, B5 y B6, así como ácidos grasos insaturados y fibra dietética. Sin embargo, las distintas preparaciones pueden aportar mayor o menor cantidad de estos beneficios.
¿Cuáles son las diferencias nutricionales entre la avena cocida y la cruda?
Las diferencias entre la avena cruda y la cocida no solo están en los modos de consumirse y la facilidad para hacerlo, si no también en los beneficios para la salud y los aportes nutricionales de cada forma de preparación. La avena cocida por un lado, se ha vuelto una opción sumamente popular debido a su intensidad de sabor y a su textura, sin embargo también pueden presentarse algunas desventajas.
La avena cocida puede presentar menor cantidad de nuestrientes debido a la cocción a la vez que la avena cruda conserva todos sus componentes intactos, como es el caso de la fibra y proteínas que se reducen cuando esta se cocina. Pero esta última forma de consumirla también puede tener algunas contraindicaciones, sobre todo para las personas con problemas digestivos ya que contiene ácido fítico que se une a minerales como el hierro y el zinc, lo que dificulta que el cuerpo los absorba y lo que puede provocar algunas indigestiones.
¿Cuál es la mejor forma de consumir la avena en el desayuno?
Así es que la avena cruda puede causar ciertos problemas digestivos, por ello es que la preparación cocida es más recomendable para aquellas personas que demuestran mayor sensibilidad a los alimentos altos en fibra que pueden producirles gases, inflamación o incluso estreñimiento, aunque nuevamente, esta forma de cocción puede a la vez eliminar ciertos nutrientes de la misma.
Así, la mejor manera de comer avena para evitar malas digestiones y aprovechar todos sus nutrientes es dejándola en remojo. De esta manera lograremos que los copos absorban el líquido, ya sea de la leche o el agua, haciéndolos fácilmente digeribles por la mañana. Estos copos remojados podemos agregarlos como aderezo al yogur, mezclarlos en un batido, comerlos con frutos secos. Por último, siempre es preferible consumir la avena integral, en lugar de la procesada o instantánea, así como evitar la avena azucarada.