La fiebre de oropouche, una infección viral transmitida por mosquitos, ha generado preocupación en América Latina, especialmente en Brasil, donde se han confirmado más de 8000 casos en lo que va del año. Esta enfermedad, que presenta síntomas similares al dengue, ha causado alarma debido a su aparición en áreas donde antes no se había registrado, lo que llevó a las autoridades a incrementar la vigilancia epidemiológica en la región. En Argentina, el Ministerio de Salud informó que hasta ahora no se ha detectado circulación del virus oropouche (OROV) en el país.
El Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanos en Argentina ha intensificado su trabajo en la detección de posibles casos, revisando muestras de la reciente epidemia de dengue para asegurarse de que el virus oropouche no haya ingresado al país. Aunque se han registrado 890 casos negativos para dengue que fueron estudiados para OROV, todos resultaron negativos. La vigilancia se ha reforzado especialmente en las provincias limítrofes con Brasil y Bolivia, donde se han implementado medidas preventivas adicionales.
El brote de oropouche en Brasil ha sido especialmente preocupante debido a la confirmación de las primeras muertes asociadas al virus, incluyendo dos mujeres con síntomas similares al dengue grave. Además, se han reportado casos de microcefalia en recién nacidos y posibles muertes fetales relacionadas con la transmisión vertical del virus. Estos eventos han llevado a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) eleve el nivel de riesgo del brote en la región de moderado a alto.
En Europa, se han confirmado 19 casos importados de oropouche, todos en viajeros que estuvieron en Brasil y Cuba, lo que ha llevado al Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades a emitir alertas para evitar la picadura de mosquitos en estos países. La OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han recomendado reforzar las medidas preventivas para evitar la propagación de esta enfermedad, similar a las medidas aplicadas para prevenir el dengue y otras arbovirosis.
En Argentina, los expertos del Inevh-Anlis han comenzado a incluir la detección de OROV en la vigilancia de dengue debido al riesgo de introducción del virus al país. A pesar de la alerta regional, los estudios retrospectivos realizados hasta ahora no han encontrado indicios de que el virus haya ingresado de manera silenciosa a Argentina, lo que mantiene al país en un estado de vigilancia activa sin casos confirmados.