Festival de Woodstock: un fracaso económico, pero un éxito cultural

La contracultura que surgió a principios de la década del 60 tuvo expresiones distintas. Una, politizada, por los derechos civiles y en contra de la guerra de Vietnam. El guitarrista Jimi Hendrik pasó a la historia.

JUVENTUD. La mayoría de los participantes en Woodstock vivieron una experiencia única en esos lluviosos días. JUVENTUD. La mayoría de los participantes en Woodstock vivieron una experiencia única en esos lluviosos días.

Si se trabaja con algún programa de inteligencia artificial o directamente se googlea, las contradicciones, cifras distintas y otros datos sobre el festival de Woodstock se evidencian. Suceso que está registrado en la historia cuando se habla de los años 60 y de otros temas.

Tentador es titular algo así como “mitos y verdades” sobre eso que ocurrió en 1969 y del que se cumplieron 55 años hace pocas horas. En lo que hay coincidencia general es que se trató de una expresión de la contracultura que se había instalado en Estados Unidos desde los primeros años de esa década.

Y que se manifestó en distintas orientaciones: una, politizada, que organizó protestas contra la guerra de Vietnam y en favor de los derechos civiles (contra el racismo) y otra que tomó el camino del “pacificismo” hippie. De todos modos, hay que precisar que la anterior y ésta se cruzaron en numerosas oportunidades. Basta ver la película “Rustin” para saber cómo se preparó la gran manifestación sobre Washington en 1963 (reivindicando a los negros y a los homosexuales).

La otra coincidencia se refiere a la brillante y conmovedora participación de Jimi Hendrix. que cerró el festival a media mañana del lunes.

Festival de Woodstock: un fracaso económico, pero un éxito cultural

Joan Baez, Carlos Santana, Grateful Dead, Creedence Clearwater Revival, Janis Joplin, The Who, Jefferson Airplane, Joe Cocker, Blood, Sweat & Tears, Crosby, Still, Nash & Young y, por supuesto, Hendrix fueron algunas de las agrupaciones y solistas más importantes que participaron.

Pero no estuvieron, por distintos razones, los grandes grupos como Rolling Stones, The Beatles, Led Zeppelin, The Doors, Frank Zappa y Bob Dylan (que prefirió viajar al festival de la Isla de Wight que se hacía unas semanas después).

Algunos managers podrían haber subestimado la importancia de ese encuentro que se desarrolló entre el barro, el amor libre y la misma marihuana. The Beatles estaban casi separados ya, pero además John Lennon no tenía fácil el ingreso a ese país.

Datos

1- No fue en Woodstock. Allí hubo una rebelión de sus habitantes en contra de los hippies. Pero sí se instaló en una granja cercana en Bethel (a poco menos de 100 kilómetros de Nueva York). Los organizadores pagaron U$S 75.000 por el espacio y con el compromiso de que no habría más de 50.000 personas.

2- En esos papeles se estimaba en esa cifra la expectativa de los espectadores como se escribió arriba. Pero en rigor, fueron entre 400.000 y 500.000 personas. Los tickets de U$S 18 fueron comprados por menos de la primera cantidad, pero todo desbordó por esos días. Porque participaron e ingresaron al predio decenas de miles de personas más.

3- El programa oficial informaba del encuentro entre el 15 y el 17 de agosto: fueron tres días. Pero como la organización había sido rebasada concluyó en la mañana del 18, con el cierre de Hendrik, que se convirtió según los especialistas en el mayor espectáculo (algunos dicen a las 6, otros a las 9 de la mañana). Y con menos de la mitad del público, pues la mayoría ya se había retirado.

4- La imprevista cantidad de público provocó un enorme caos: no había comida y estuvieron bloqueados los accesos a la zona. Tanto que algunos grupos tuvieron que llegar en helicóptero hasta las inmediaciones del escenario, donde se improvisó una zona de aterrizaje.

5- La crónica de la época cuenta que la apertura estaba a cargo de Tim Hardin, pero debió hacerlo Ritchie Havens porque aquél no se presentó. Havens debió alargar su show (programado para cuatro temas) porque otros artistas tampoco llegaron: todos los caminos estaban obstruidos.

6- Las ganancias llegarían después para los productores, pero los gastos en Woodstock superaron las previsiones: servicios, agua, helicópteros, pago a los artistas... Hendrix fue el artista que mejor cobró por su performance con U$S 18.000, en cambio otros que eran más nuevos en la industria como Santana, que sólo cobró U$S 750 por su actuación.

7- Fuertes pérdidas. Nada estaba preparado para lo que fue, queda claro. Esto creó condiciones sanitarias deplorables, murieron tres personas: una por sobredosis de heroína, otra por peritonitis y una última por un accidente con un tractor. También dos mujeres embarazadas dieron a luz mientras transcurría el festival, en un tiempo en el que no existían los baños químicos.

La lista de los costos es bastante más extensa cuando incorpora temas como la comida y la bebida.

Fracaso financiero

Aun sin los Stones, Beatles ni Dylan, Woodstock fue un suceso cultural. Aunque también fue un fracaso financiero.

Los cuatro socios estuvieron hasta el cuello durante 11 años pagando las deudas que les dejó el evento, pero lo recuperaron después vendiendo merchandising relacionado con la marca.

El logo de la paloma y la guitarra sigue dando sus frutos impreso en miles de productos, desde camisetas hasta marihuana. La hierba se comercializa en Estados Unidos, bajo el nombre de The Woodstock Cannabis Company, en los estados en los que es legal consumirla como uso recreativos.

Una protesta

La revista Rolling Stone consignó que Greil Marcus, veterano de Woodstock, declaró: “Durante tres días, todo el mundo se lo pasó bien juntos y cambió el mundo. Fue una protesta y un acto de resistencia. Cuando los estudiantes se reunieron en la plaza de Tiananmen en 1989, dijeron: ‘Este es nuestro Woodstock’. No se referían a Santana, The Who y Hendrix; se referían a reunirse, a adoptar una postura independientemente de lo jóvenes que fuéramos. Así que, en ese sentido, estas vacaciones se convirtieron en algo más”.

Una frase para reflexionar.

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