Por Fabio Ladetto
22 Agosto 2024
Vuelve “Relatos salvajes”: un filme sobre lo que todos quieren hacer y nadie se anima
Todo el que haya visto “Relatos salvajes”, se puede referenciar con algún capítulo del filme. ¿Quién no quiso explotar alguna vez como Bombita Fisher, pensó en consumar una venganza personal o se sintió decepcionado hasta el quiebre más profundo por un amor? Cuando se menciona la película, la memoria refiere inmediatamente a alguna de sus escenas, como la pelea en una ruta filmada en Salta y Jujuy, ya transformadas en clásicos del cine nacional.
Que una película alcance ese estatus es la consecuencia de una serie de circunstancias: un guión sumamente atractivo, una realización técnica cercana a la perfección, una dirección con pulso firme y claridad en sus propósitos y un elenco talentoso (en este caso, además, coral y atractivo en sí mismo). Pero aún mezclando todos esos condimentos, el éxito no es seguro.
¿Qué pasó, entonces, para que todo fluya tan eficientemente en la producción de Damián Szifrón, escritor y director? Indiscutiblemente, habló de la condición humana y sublimó en la pantalla lo que todos quieren hacer en algún momento de su vida y nadie se decide a hacerlo, condicionado por las pautas sociales y principios morales y éticos que nos permiten vivir en sociedad. De algún modo, la película permitió una catarsis colectiva en las salas de cine (y luego en las pantallas de televisión en sus frecuentes repeticiones por cable).
Esa idea se origina en los clásicos griegos, que la aplicaban en sus textos dramáticos teatrales, mediante los cuales buscaban que el pueblo se sintiese purificado y liberado de sus pulsiones violentas según lo visto en la escena. Los actores, entonces, consumaban los actos reprimidos sin el peligro de las sanciones.
A 10 años de su estreno, “Relatos salvajes” vuelve a las salas del país para incrementar aún más su récord de ser la realización más vista en la historia del cine nacional. Casi cuatro millones de espectadores compraron sus entradas en su momento en el país, y es imposible saber cuántos más la vieron en otros formatos. La cifra se engrosa con quienes fueron a los cines en el exterior, ya que recorrió exitosamente los festivales más importantes (Cannes, Toronto, San Sebastián, Biarritz, Lima, La Habana, Nueva Zelanda y Sarajevo, entre otros, lo que confirma su alcance global), fue nominada a los Oscar y se alzó con galardones en los premios Goya, Bafta, Platino y Sur, por mencionar sólo algunos, hasta totalizar unas 40 estatuillas.
Producida por Hugo Sigman (K&S Films) y Pedro y Agustín Almodóvar (El Deseo), con una banda sonora de Gustavo Santaolalla, el elenco está integrado por Ricardo Darín, Oscar Martínez, Leonardo Sbaraglia, Érica Rivas, Darío Grandinetti, Nancy Dupláa, Julieta Zylberberg, César Bordón, y Rita Cortese, en los roles principales de cada episodio. Personajes llevados al extremo, desesperados y ya con poco que perder, atravesados por emociones profundas, de esas que atraviesan la pantalla para instalarse en cada butaca.
Episodios: las seis historias
- “Pasternak”: en pleno vuelo, los pasajeros descubren que están vinculados con Gabriel Pasternak, quien tomó el control del avión.
- “Las ratas”: una moza reconoce en un cliente violento al culpable del suicidio de su padre.
- “El más fuerte”: una discusión entre dos conductores en una ruta deviene en una pelea fatal.
- “Bombita”: un experto en explosivos es víctima de una injusticia por una infracción de tránsito, que deviene en una crisis familiar.
- “La propuesta”: un joven atropella y mata a una mujer embarazada. Su padre hará todo lo posible para que otra persona asuma la culpa.
- “Hasta que la muerte nos separe”: en una fiesta de casamiento, la novia descubre una traición.
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