Hacia las presidenciales en EEUU: “Esperanza y unidad”, en la gran noche de Kamala Harris

En el discurso más relevante de su vida política, la candidata demócrata habló del acceso a la vivienda, del costo de vida y del derecho al aborto.

PARA ADELANTE. “No vamos a retroceder” fue la consigna que cantaron una y otra vez los asistentes a la convención, mientras esperaban a Kamala. PARA ADELANTE. “No vamos a retroceder” fue la consigna que cantaron una y otra vez los asistentes a la convención, mientras esperaban a Kamala.
23 Agosto 2024

CHICAGO, Estados Unidos.- Sonaba “Freedom”, de Beyoncé, cuando Kamala Harris ingresó al escenario del United Center, de Chicago, para aceptar la candidatura a la presidencia de Estados Unidos. La convención del Partido Demócrata decidió que será ella quien enfrente al republicano Donald Trump el 5 noviembre. Si gana, será la primera mujer elegida presidenta en Estados Unidos.

A lo largo de la noche, las palabras “esperanza” y “unidad” se escucharon una y otra vez en los discursos que precedieron a la llegada de Harris.

Ante miles de personas, entre el público y los casi 5.000 delegados demócratas, pasaron políticos, ex compañeros de Harris cuando era una fiscal que acusaba a criminales violentos, defensores de derechos civiles, ambientalistas, miembros de pueblos indígenas y ciudadanos comunes que tenían algo para decir sobre las políticas que impulsó, como la baja en el precio de la insulina o laayuda económica durante la pandemia de covid.

La actriz Eva Longoria, voz de los latinos de Texas, contó que conoce a la candidata desde hace al menos una década, y recordó que vienen de entornos parecidos, de familias trabajadoras.

No faltaron las críticas feroces a Trump por sus posturas contrarias al control de armas y su papel en el asalto al Capitolio en 2020. Habló el hermano de uno de los guardias muertos el 6 de enero y la madre de uno de los niños asesinados en el tiroteo a una escuela. También un ex secretario de Defensa, crítico por la falta de acción de Trump ante el avance de Rusia y China, y veteranos enojados por las faltas de respeto de Trump.

Energía y optimismo

La campaña de la vicepresidenta estadounidense, de 59 años, había anticipado que se centraría en la energía positiva que la acompaña desde que ella tomó el relevo.

El de anoche fue el discurso más relevante de su vida política, un mes después de que el Partido Demócrata obligara al presidente Joe Biden a abandonar la carrera. Durante semanas trabajó el discurso con el redactor Adam Frankel, incluso durante viajes de campaña.

Habló sobre su vida en una familia trabajadora, hija de padre jamaicano y madre india, y de sus planes para abordar el creciente costo de vida y cómo proteger las libertades personales, incluido el derecho al aborto. Su madre -contó- le enseñó el valor de construir comunidad, y a “no quejarse, sino a hacer algo al respecto”.

Desde temprano, dijo, aprendió que quería ser abogada para defendervla seguridad y la libertad de las personas.

“Hay un tipo que quiere dividirnos, y ella responde que no podemos permitir que suceda, que esto es Estados Unidos y todos pueden levantarse juntos”, dijo Cedric Richmond, copresidente de campaña y asesor de Harris desde hace mucho tiempo.

Los delegados de la convención tuvieron un adelanto el lunes, la primera noche de la convención, cuando Harris subió al escenario. “En noviembre declararemos con una sola voz como un solo pueblo: estamos avanzando”, dijo.

LIBRES. “Diremos adiós a este hombre lleno de odio”, llamó Salaam.  imagen de video LIBRES. “Diremos adiós a este hombre lleno de odio”, llamó Salaam. imagen de video

En su discurso ante la convención demócrata, transmitido en directo por televisión, Harris contrastó su optimismo con el tono ominoso del republicano Trump.

La mayoría de los demócratas parece encantado con Harris, que comenzaban a resignarse a un escenario de derrota, con Trump liderando los sondeos frente a Biden. Su entrada en la carrera electoral ha causado entusiasmo y ha vuelto a nivelar la disputa.

Según el portal Five Thirty Eight, Harris aventaja al candidato republicano por 3,3 puntos. Pero falta bastante para asegurar el triunfo, como advirtió Michelle Obama, ex primera dama y una de las oradoras centrales el martes, en la convención. “Tenemos que ganar por mucho”, dijo, anticipando que un triunfo por poco abriría la puerta a disputas con Trump, que aún hoy no ha reconocido su derrota ante Biden, en 2020.

Tras el discurso de anoche, Harris tendrá 75 días para convencer a los estadounidenses de que voten por ella el 5 de noviembre.

En Chicago, ya ha conquistado muchos corazones. “Va a ser histórico”, dijo el delegado de Hawái Michael Golojuch, quien acudió a ver a Tim Walz, compañero de fórmula de Harris, aceptar la nominación a la vicepresidencia.

Qué significa libertad

“Es el honor de mi vida aceptar su nombramiento a vicepresidente de Estados Unidos”, dijo el lunes Walz, en un breve y efusivo discurso. “Cuando los republicanos usan la palabra libertad lo que quieren decir es que el gobierno debería tener libertad de invadir el consultorio de tu médico; las corporaciones, de contaminar el aire y el agua, y los bancos libertad de aprovecharse de los clientes”, señaló.

“Cuando los demócratas hablamos de libertad, nos referimos a la libertad de mejorar sus vidas y la de las personas que aman”.

Harris llegó a su gran noche luego de que los pesos pesados y las voces emergentes del partido Demócrata se sucedieran en el United Center para decirle al país que ella es la opción correcta.

El martes, Barack Obama y su esposa, Michelle, electrizaron a las decenas de miles de presentes con llamados a la esperanza y unidad.

“¡Sí, ella puede!”, exclamó Barack Obama, coreado por la multitud, una adaptación del eslogan que marcó su ascenso a la presidencia de Estados Unidos en 2008.

El miércoles, el ex presidente Bill Clinton, veterano de más de 10 convenciones, tomó la palabra. “En 2024 tenemos una opción clara: Kamala Harris -que está para la gente- o el otro tipo que ha probado (...) que sólo está enfocado en sí mismo”, dijo Clinton, refiriéndose, sin mencionarlo, a Trump.

“Cuando era estudiante, trabajaba en McDonald’s. Allí saludaba a cada persona con esa sonrisa de un millón de dólares y decía ‘¿Cómo le puedo ayudar?’. Ahora en la cima del poder, aún pregunta ‘¿Cómo le puedo ayudar?’”, agregó.

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