Por Pablo Hamada
02 Septiembre 2024
Con más de 2.300 inscriptos, este fin de semana se desarrolló la Media Party en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Durante tres días, intensos y lluviosos, el Centro Cultural Konex de dicha ciudad se convirtió en base de operaciones de profesionales inquietos por el periodismo y la tecnología. Un evento que en su décimo segunda edición se mostró consolidado, casi como una marquesina para mostrar colectivamente cómo están innovando medios argentinos y de la región en materia de formatos, contenidos y vínculos con sus audiencias.
Los proyectos con inteligencia artificial (IA) se replicaron en charlas y talleres. Redacciones de distintas escalas han decidido pasar de una actitud de contemplación del fenómeno -que explotó a fines de 2022 con la emergencia de ChatGPT- a una decidida estrategia de incorporar esta tecnología principalmente para la generación de nuevos contenidos. Pero no se trata de que la IA invente textos, imágenes o audios. El objetivo de la mayoría de los proyectos es aportar valor a la experiencia de los lectores a través de resúmenes, explicadores o experiencias de diálogo con los contenidos periodísticos.
Esta tecnología también promete colaborar contra la desinformación que su uso malintencionado ya está desplegando en distintas partes del mundo y sobre todo en procesos electorales. Existe la confianza de que los avances en modelos y algoritmos funcionarán como barrera ante la infinita cantidad de texto y manipulaciones de imágenes que hoy pueden generar plataformas más accesibles y de bajos costos.
Pero también la IA se está aplicando en formato de “bots” o asistentes para que las audiencias se vinculen con los contenidos con mayor profundidad. Chatear con un robot ya no es ciencia ficción porque los usuarios entendieron que su funcionalidad es adaptarse a necesidades específicas que cada persona tiene en función de un interés. Durante el evento se vieron “bots” para hablar sobre los Juegos Olímpicos como así también con voces de mujeres atravesadas por historias del narcotráfico paraguayo o para conocer el precio de dólar en economías tan complejas como la cubana.
“Teníamos que madurar”, admitió Mariano Blejman, el organizador del evento que este año también se replicará en Nueva York a fines de septiembre. Esa maduración habla de una trascendencia de lo que supo ser un encuentro entre actores que antes trabajaban en proyectos secundarios dentro de los medios y que hoy están liderando no solo procesos de innovación sino también de sustentabilidad en dicha industria. Y todo esto porque si algo cambió en estos años en la relación entre medios y tecnología (más allá del boom de la IA) es la consciencia de que hay que pensar en proyectos que impacten significativamente en las comunidades y en los recursos de los medios.
“Media Party facilita la convergencia entre la industria de los medios y la tecnología de una manera innovadora, internacional y práctica. Creemos que un ecosistema de medios saludable mejora la calidad de la información y, por lo tanto, cómo las sociedades se informan y aspiran a mejorar sus democracias”. Así se presenta el evento y puede que la edición 2024 haya cumplido gran parte de su propósito, sobre todo por la muestra de proyectos, la invitación a colaborar entre distintos agentes y el entusiasmo que genera el trabajo de calidad de colegas.
Avanzada digital
Según Sam Guzik, director de producto de New York Public Radio, la IA no es una estrategia ni un objetivo. Y es que gran parte de las conversaciones también pusieron foco en priorizar el aspecto más humano del periodismo ante la avanzada digital. La curiosidad, el rigor, la sensibilidad y la atención sobre lo que nos pasa alrededor podrá estar en el radar de una IA, pero no hay nadie más experto, al menos por ahora, que el propio humano para hacerse cargo de ello. Esa quizás sea una de las principales chispas que enciende la Media Party entre sus asistentes, porque lo que más importa allí es el compromiso colectivo y la posibilidad de crear a partir del encuentro.
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