Según el informe presentado al Congreso por el jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, los traslados del presidente Javier Milei a distintos destinos internacionales costaron al Estado U$S 2,5 millones, que al tipo de cambio oficial actual implican casi $ 2.500 millones en ocho meses. Se trata de un número que encendió el debate público.
Desde que asumió la Presidencia de la Nación, Milei visitó cinco veces los Estados Unidos, el destino más frecuente, donde recibió premios personales, participó en la Cumbre Conservadora, y mantuvo reuniones con empresarios y líderes internacionales. Estos viajes tratados como oficiales, que suman un total de 13 en menos de un año, generan polémica por cantidad y la magnitud del gasto involucrado en un tiempo de ajuste severo impulsado por la administración libertaria.
Hasta finales de agosto de 2024, Milei había recorrido 237.068 kilómetros en sus vuelos internacionales financiados con fondos del Tesoro Nacional, según una investigación de Chequeado. Hasta ese momento, el Presidente había pasado 47 días fuera del país desde que asumió en el cargo, lo que significaba 2 de cada 10 días de gobierno. Además de Estados Unidos, el mandatario visitó Suiza, Francia, Alemania, España, Italia, República Checa, El Salvador y Brasil.
La comparación con la gestión anterior
Esta no es la primera vez que los viajes presidenciales generan controversia. Durante el mandato anterior de Alberto Fernández, los gastos en giras internacionales también fueron objeto de críticas.
Por ejemplo, en el tour oficial por Rusia, China y Barbados que se desarrolló entre el 1 y el 9 de febrero de 2022, Alberto Fernández viajó con una comitiva compuesta por 14 personas, entre los que se encontraban el gobernador Axel Kicillof, el senador Adolfo Rodríguez Saá, el diputado Eduardo Valdés y el intendente de José C. Paz, Mario Ishii. A estos se le sumó personal de la Casa Militar, la Policía Federal, ceremonial, protocolo, etcétera.
En este viaje, el Gobierno gastó $ 5,5 millones en hoteles en un período de nueve días, según los documentos oficiales entregados por Juan Manzur, entonces jefe de Gabinete de la Nación, a la Cámara de Diputados. Al cambio oficial de aquel momento, se trató de unos U$S 51.000. Esa gira incluyó un encuentro con el presidente Vladimir Putin, días antes de la invasión de Rusia a Ucrania.
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