Seis de los nueve diputados tucumanos avalaron el veto de Milei a la reforma jubilatoria

La Libertad Avanza recibió el apoyo del peronismo dialoguista y de un sector de la UCR.

Seis de los nueve diputados tucumanos avalaron el veto de Milei a la reforma jubilatoria

El gobierno de Javier Milei se impuso otra vez en el Congreso. A partir del apoyo de bloques aliados, La Libertad Avanza (LLA) reunió los votos para ratificar el veto que había interpuesto el Presidente sobre la ley de movilidad jubilatoria, en una sesión cargada de acusaciones de dádivas y de tensiones por los incidentes registrados en las afueras de Diputados.

La iniciativa impulsada por la Unión Cívica Radical (UCR), que tenía el acompañamiento de la bancada peronista de Unión por la Patria (UxP), obtuvo 153 votos a favor, y no alcanzó los dos tercios requeridos para insistir con la norma. A su vez, se registraron 87 votos negativos y ocho abstenciones.

Los diputados por Tucumán tuvieron un rol clave en la jornada, por distintas razones.

Por un lado, el peronismo dialoguista del bloque Independencia, integrado por Agustín “Tin” Fernández, por Gladys Medina y por Elia Fernández de Mansilla, sumó tres adhesiones al veto. Esta bancada no había formado parte del debate anterior, cuando se había aprobado la ley de movilidad jubilatoria; pero esta vez, tras una reunión con el gobernador Osvaldo Jaldo, se resolvió bajar al recinto y renovar el acompañamiento a la gestión de Milei.

Sin embargo, el papel protagónico en esta sesión corrió por cuenta del radical Mariano Campero. El ex intendente de Yerba Buena fue blanco de un sinfín de reproches en el recinto por haber cambiado su voto, al igual que un grupo de “correligionarios” que estuvo con Milei en la Rosada. “Los acostumbrados a los bolsos de (José) López creen que todos somos iguales”, ironizó Campero, entre el bullicio de sus pares, poco antes de la votación que confirmó la decisión del Presidente. E insistió con el impacto que hubiese tenido esta medida en las cuentas públicas. “Este proyecto se financia con emisión e inflación; y ustedes (por el peronismo) quieren inflación para desestabilizar al gobierno”, lanzó el líder del partido Cambia Tucumán.

En ese sentido también votó la diputada de CREO, Paula Omodeo, quien en el anterior tratamiento de este tema se había abstenido.

El sexto tucumano que apoyó el veto fue el bussista Gerardo Huesen, del bloque de La Libertad Avanza, aunque en su caso mantuvo la postura en contra de la ley de movilidad jubilatoria.

El presidente de la UCR de Tucumán, Roberto Sánchez, formó parte del grupo de radicales que ratificó su adhesión hacia la iniciativa, que preveía una suba del 8,1% en las jubilaciones y pensiones, entre otras medidas relacionadas al sector pasivo.

Mientras tanto, los peronistas Pablo Yedlin y Carlos Cisneros también insistieron con la ley de movilidad jubilatoria. “Este gobierno siempre usó de membrana profiláctica a este Congreso, y ahora pretenden llevarse un apoyo”, acusó el referente de la Asociación Bancaria. E instó a “terminar con la agresión a los jubilados”.

Veto a la reforma

La sesión se cerró a las 16, tras más de cinco horas de discusión en el recinto, y se registraron violentos incidentes en las afueras del Congreso, donde manifestantes se enfrentaron con la Policía.

Tras levantar el debate, el presidente de la Cámara baja, Martín Menem (LLA), firmó las resoluciones que comunicaron lo dispuesto por los diputados al Senado y al Poder Ejecutivo Nacional. Con esto, el Congreso deberá esperar un año para volver a tratar la ley de movilidad jubilatoria propuesta por la UCR.

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