Hace 3 Hs
LA GACETA/FOTO DE ANALÍA JARAMILLO
Rossana Chahla no tiene vueltas, dicen en el entorno de la intendente de San Miguel de Tucumán. La jefa municipal firmará el lunes el decreto por el que se incrementará el boleto urbano de ómnibus de $690 a $950, una medida aprobada el jueves por el Concejo Deliberante.
Chahla aseguró, además, que junto con el incremento del pasaje, el municipio capitalino activará la aplicación para controlar el servicio que prestan las líneas representadas por la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat).
La jefa municipal marcó diferencias respecto de la actitud que asumió su antecesor, Germán Alfaro que, por lo general, no solía avalar las subas que, en definitiva, quedaban tácitamente vigentes (promulgación ficta).
El Concejo Deliberante había aprobado por 15 votos a favor y tres en contra el aumento del boleto. El porcentaje de incremento del 37% se aplicará también a las líneas interurbanas y rurales.
La medida generó disconformidad entre algunos usuarios, como los que se congregaron afuera del recinto durante la sesión parlamentaria al grito de: “¡Que bajen los concejales, que den la cara!”.
Los ediles, por su parte, defendieron la responsabilidad institucional del cuerpo de asegurar la continuidad de los servicios públicos; replicaron que hay competencias propias del Ejecutivo provincial y municipal de las que no se hacen cargo y también manifestaron la desconfianza que se tiene frente a los empresarios del transporte.
Protestas en el Concejo Deliberante por el aumento del boleto
Desde antes que suene la campana que da inicio a la sesión, ya había ciudadanos (nucleados en organizaciones sociales como Fodecus, el Polo Obrero y el Frente Popular Darío Santillán, entre otras) ocupando parte de la calle Monteagudo. Con el paso de los minutos, la convocatoria se volvió masiva y hasta se instaló un grupo policial en la entrada del edificio para impedir el ingreso de los manifestantes.
“Estos corruptos, que fueron nombrados por nosotros para que nos representen y nos defiendan, están representando a los empresarios y les entregan hasta el último peso del pueblo trabajador”, declaró, eufórico, Carlos Frías.
Por momentos, desde adentro del edificio también podían escucharse los gritos, silbidos y bocinazos de la gente en el exterior. Pero los concejales avanzaron con el desarrollo del orden del día previsto para la jornada. Cuando se tocó el tema del incremento tarifario, quien comenzó con la exposición de motivos fue José María Franco (Unión por la Patria), presidente de la comisión de Transporte.
El concejal giró su declaración en torno a tres puntos: que el Concejo tiene la atribución de velar por el funcionamiento (y aparente mejora) del servicio; que el análisis de la cuestión desprende mecanismos multicausales y no únicamente se refiere al ámbito legislativo; y que con la suba del boleto se aseguró la marcha atrás de los 200 despidos que los empresarios habían anunciado. Además, mencionó los descuentos que ofrecen los abonos sociales comprando varios viajes a la vez y los compromisos que se habrían asumido durante las reuniones de la intendenta con referentes del sector.
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