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La reacción del sábado de Sergio Romero agigantó mucho más la crisis que atraviesa Boca. Diego Martínez está en la cuerda floja y no tiene respuestas en el funcionamiento del “11”, el equipo está demasiado lejos de la cima (con 21 unidades está en el puesto 11° a 12 unidades del líder Vélez) y la sensación es que la clasificación a la próxima Copa Libertadores depende sólo ganar la Copa Argentina. Sí; el “Xeneize” está inmerso en un caos que deberá sobrepasar para concretar urgente. Frente a este panorama, “Chiquito” volvió a pedir disculpas e intentar ponerle paños fríos la situación.
Luego de que se conociera que será sancionado con dos partidos sin ser tenido en cuenta, el arquero dio una entrevista al canal oficial del club y volvió a hablar sobre el altercado con los fanáticos después de la derrota en el Superclásico. “Lamentablemente no pude controlar ese momento. Estaba demasiado enojado con el árbitro porque para mí en la última jugada había sido gol para nosotros. Teníamos la chance por lo menos de sacar el partido adelante, de no perderlo... No me aguanté el momento y tuve una reacción horrible, fea, por la cual después también le tuve que pedir disculpas al hincha, al club, al presidente, a mis compañeros y a todos”, dijo el arquero. “Uno es profesional y entiende que cuando sucede un acto de esta magnitud tiene que haber una sanción para que no se repita y no se crea que todo es libre. También hablamos del partido y del momento en sí y que entre todos tenemos que poner las cosas en su lugar”, añadió.
Mientras tanto Martínez dirigió la práctica de cara el duelo frente a Belgrano, que definirá si continúa o no como técnico del “Xeneize”.
El primer desafío será reemplazar a Romero y todo parece indicar que Leandro Brey tomará la posta.
Luis Advíncula, por otro lado, se entrenó diferenciado y está en duda para el duelo en Córdoba. Esta situación provoca que Juan Barinaga se posicione como alternativa para el puesto.
Otras de las dudas son Marcos Rojo y Guillermo “Pol” Fernández. El volante fue silbado por los hinchas, mientras que el capitán quedó en el ojo de la tormenta luego de patear una bandera que había caído de uno de los palcos después de que se anuló el gol de Milton Giménez.
Así las dudas persisten en la cabeza de Martínez, que se jugará todo contra el “Pirata”.
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