Tres chicos cuentan por qué postularse a Jóvenes Embajadores es una experiencia única

Los ex participantes del Youth Ambassadors Program en EE.UU. relatan cómo esta oportunidad transformó su vida.

JÓVENES EMBAJADORES. Estudiantes becados por la embajada estadounidense en Chile y Argentina./LAUTARO PEREZ MARTÍNEZ JÓVENES EMBAJADORES. Estudiantes becados por la embajada estadounidense en Chile y Argentina./LAUTARO PEREZ MARTÍNEZ

Youth Ambassadors Program (Programa de Jóvenes Embajadores) es una iniciativa de intercambio cultural y educativo organizada por la Embajada de los Estados Unidos y la organización World Learning. Este programa brinda a estudiantes de nivel secundario la oportunidad de viajar a tierras estadounidenses durante tres semanas para desarrollar habilidades de liderazgo, compromiso cívico y conocimiento sobre temas de impacto global. 

Mediante actividades educativas y culturales, los jóvenes seleccionados participan en debates sobre educación cívica, liderazgo juvenil y servicio comunitario. Además, viven con familias anfitrionas, lo que les permite sumergirse en la cultura estadounidense.

El proceso de postulación para la edición 2025 está abierto hasta el 20 de octubre. Los interesados deben tener entre 15 y 17 años y contar con un nivel intermedio de inglés. Todos los gastos están cubiertos por el programa, lo que asegura que estudiantes de diversas realidades económicas puedan postularse.

Tres tucumanos que participaron en Jóvenes Embajadores compartieron su experiencia en una entrevista virtual con LA GACETA. Se trata de Lautaro Pérez Martínez, un activista climático de 17 años; Nahir Nazar, estudiante de Medicina en la Universidad Nacional de Tucumán y coordinadora de la ONG Alumni Tucumán, y Lucía Nerea Pérez, de 19 años, estudiante de primer año de Ingeniería Biomédica en la Universidad Austral. Todos coincidieron en que fue una oportunidad transformadora, no sólo por lo que aprendieron en los Estados Unidos, sino también por los vínculos que crearon y los planes que les surgieron luego de su regreso.

Cómo fue el proceso de postulación para ellos

TUCUMANA BECADA. Lucía participó del programa y hoy estudia en la Universidad Austral con una beca./LUCÍA NEREA PEREZ TUCUMANA BECADA. Lucía participó del programa y hoy estudia en la Universidad Austral con una beca./LUCÍA NEREA PEREZ

Lautaro describe el proceso de postulación como extenso, pero no difícil. “La postulación no es algo que se pueda completar en un día, lleva su tiempo porque te piden datos personales, los de tus tutores y algunos ensayos”, explica. Sin embargo, destaca que lo más importante es ser auténtico. “No importa si hiciste muchas o pocas cosas, lo esencial es ser uno mismo a la hora de completar la postulación”, dice.

Nahir, quien participó del programa en 2019, también recuerda el proceso como una oportunidad de autodescubrimiento. “Me ayudó a encontrar cualidades que nunca me había planteado a mí misma”, comenta. Además, aconseja tomarse el tiempo necesario para completar los formularios y pedir recomendaciones a personas que realmente te conozcan. “Es fundamental que quien te escriba la carta de recomendación sepa destacar tus actitudes de liderazgo y compromiso”, acota.

Lucía, quien participó en 2023, adhirió a la idea de que el proceso fue exigente, pero satisfactorio. "Es una experiencia muy linda porque te pone en el mismo lugar con personas que tienen intereses y aspiraciones similares", subraya.

Las mejores vivencias

PARA TODA LA VIDA. Nahir junto con su familia anfitriona./NAHIR NAZAR PARA TODA LA VIDA. Nahir junto con su familia anfitriona./NAHIR NAZAR

Lautaro señala dos momentos clave de su experiencia: los talleres en la Universidad de Virginia y el tour por Washington D.C. “Los talleres de compromiso cívico en Charlottesville fueron increíbles. Aprendimos herramientas muy útiles para implementar en nuestros proyectos comunitarios. Y, por supuesto, el recorrido por Washington fue una de mis actividades favoritas. Conocimos la Casa Blanca, el monumento a Abraham Lincoln y el de Martin Luther King”, relata.

Por su parte, Nahir destaca la orientación previa al viaje en Buenos Aires, donde se reunió con jóvenes de todo el país. “Fue una experiencia enriquecedora descubrir cómo cada uno era líder a su manera. Nos unimos muchísimo y esas conexiones siguen hasta hoy”, cuenta. Sin embargo, la experiencia que más la marcó fue el trabajo comunitario que realizó a su regreso a Tucumán. “Junto a amigos, organizamos tres jornadas en un merendero donde reunimos a 15 voluntarios en cada encuentro. Fue una experiencia única que nos dejó un profundo impacto”, expresa.

Lucía, en tanto, valoró mucho la mejora en su nivel de inglés y las oportunidades de interacción intercultural. “Conocí gente hermosa, además de que hacer un intercambio en otro país te obliga a hablar en inglés y a mejorarlo. Esto te abre mucho la cabeza y te da una gran motivación para hacer más cosas una vez que volvés”, asegura. Según su criterio, el programa expande horizontes personales y profesionales.

Qué se llevaron

LUGARES HISTÓRICOS. Lautaro visitando el monumento de Abraham Lincoln en Estados Unidos./LAUTARO PEREZ MARTINEZ LUGARES HISTÓRICOS. Lautaro visitando el monumento de Abraham Lincoln en Estados Unidos./LAUTARO PEREZ MARTINEZ

Todos coincidieron en que lo más valioso que se llevan del programa son las conexiones humanas y el crecimiento personal. 

Lautaro expresa: “no puedo describir el crecimiento personal y grupal que tuve en tan sólo tres semanas. Conocí personas increíbles que voy a llevar en mi corazón por siempre. Además, aprendí mucho, lo que me permitió generar un impacto positivo en mi comunidad”.

Para Nahir, la relación con su familia anfitriona fue un aspecto clave. “Tuve la suerte de ser acogida por Ralph y Anne, un matrimonio excepcional que me recibió junto a mi hermana chilena, Ana Paula. Su bondad y cariño hicieron de nuestra estancia algo inolvidable. Hoy seguimos en contacto y Ralph vendrá a Argentina en unos meses para conocer el país”, explica. También menciona la red de contactos y amistades que construyó: “estas relaciones perduran y me motivan a seguir trabajando en proyectos comunitarios”.

Consejos para futuros postulantes

Lautaro insiste en que es crucial ser auténtico. Nahir, en cambio, hace hincapié en la organización y la reflexión personal: “es importante empezar la postulación con tiempo, porque te da la oportunidad de reflexionar sobre tus motivaciones y objetivos. No dejen todo para último momento”. También aconseja ser honesto en las cartas de recomendación. “Elegí a personas que realmente te conozcan y puedan resaltar tus fortalezas. Eso marcará la diferencia”, dice.

Por otro lado, Lucía manifiesta: "mi consejo es que se postulen porque la única pérdida es no postularse. Si lo hacen y no quedan, por lo menos lo intentaron. El proceso en sí ya es una experiencia de crecimiento".

Para inscribirte y conocer más sobre el programa, podés ingresar a este link: https://ar.usembassy.gov/es/programa-jovenes-embajadores-2025/#:~:text=El%20programa%20J%C3%B3venes%20Embajadores%20tiene,fuertes%20habilidades%20de%20liderazgo%20interpersonal

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