21k de LA GACETA: tiene 54 años, corre desde los 42 y quiere competir hasta ser abuela

Sticca es cordobesa, radicada en San Juan y el domingo correrá en la distancia más extensa.

21k de LA GACETA: tiene 54 años, corre desde los 42 y quiere competir hasta ser abuela
08 Octubre 2024

El domingo, en los 21K LA GACETA, los 1.500 atletas darán un paso hacia sus metas personales. La masividad de participantes provoca, lógicamente, una amplia gama de objetivos y propósitos. La prueba ya forma parte de ese universo conformado por deportistas aficionados como también de alto rendimiento.

Lorena Sticca está en el grupo de los amateurs. Empezó a correr a los 42 y lleva más de 10 años participando en carreras. En la última que terminó es en la que supo con certeza lo que buscará de aquí en más cada vez que se anote en una.  

“Corrí en Luján de Mendoza. Subieron al podio tres señores que corrieron 10 kilómetros. Tenían 72 y 73 años”, contó Sticca vía audio de Whatsapp a LA GACETA. El tono de añoranza por lo que vio es claro en su tonada cordobesa, un poco distorsionada porque hace tiempo vive en San Juan. “Los señores subieron al podio con sus nietos”, siguió relatando con la misma modulación de voz. “Pensé: ‘¡que fantástico poder hacer eso! Me encantaría llegar a esa edad y aunque sea correr 10 o cinco kilómetros”, reconoció. 

Hacia eso apunta entonces la odontóloga y en los 21K LA GACETA acumulará un poco de lo que cree necesario para que en un par de décadas ella pueda tener la foto en el podio con sus nietos. Y va bien, según el rendimiento que tiene en 2024. “Terminé las tres media maratones que corrí”, detalló la dama de 54 años. Otro dato que da cuenta que esa foto que desea se la va a sacar es que esta temporada debutó en la distancia de 21K. “Siempre corría 10K. Después se hizo una de 15 en San Juan y me animé más. A Tucumán voy por mi cuarta media maratón”, comentó Sticca.

El deporte en la vida de la cordobesa tuvo una importancia relativa. No había sueños de consagraciones, cuando jugaba incipientemente al tenis. En el arco de salida de los 21K LA GACETA, Sticca seguramente tendrá a la par corredores que empezaron desde mucho más jóvenes a surcar las calles en “modo deportivo”. Ella es ejemplo que correr, entre muchos aspectos, en el de la edad es amplio. “Podés llegar a ser buena porque sos viejita”, dijo entre el chiste y la seriedad.  

“En realidad, lo que pasa es que en mi categoría hay menos personas, por eso hay más posibilidades de hacer podio. Mientras más grande sos, hay menos competencia porque hay menos gente corriendo”, fue la reflexión que hizo la corredora que tiene como promedio para completar los 21 kilómetros unas dos horas.

Sin embargo, Sticca debería reconsiderar su análisis porque la popularidad del running crece en todos los rangos de edad por lo que la exigencia para llegar más adelante que el resto ya no es tan llevadera como plantea la cordobesa.

Los números en crecimiento de los 21K LA GACETA lo marcan. Los cupos de la distancia principal, de los 10K y los 3K (entre los tres recorridos habrá 1500 personas), a diferencia del año pasado (el cupo era de 1000) se cubrieron una semana antes de la largada.

La tendencia es mundial, viene en ascenso desde hace varias décadas, pero se potenció con la pandemia. Las características del deporte eran adecuadas en la crisis sanitaria que el planeta pasó en 2020. El atletismo atrajo a las personas que no podían practicar su deporte de cabecera por el aislamiento o por la regla de no mantener contactos estrechos que planteó la covid-19.

Aquella “nueva normalidad” que acercó a lo desconocido en muchos aspectos de la vida, atrapó a millones de personas que empezaron a poblar las carreras a pie, no solo en la calle en la montaña también, una geografía  que es del gusto de Sticca. “La montaña me gusta disfrutarla, no correrla. Ver los paisajes y demás”, detalló.

Los motivos por los cuales llegó a ser corredora tienen base, más que nada, en su rutina. Esas razones son muy similares  por las que los corredores “nacidos” en pandemia no volvieron a sus deportes de origen porque sintieron los beneficios del running.  

“Estoy muchas horas metida en el consultorio. Necesito ventilarme, salir al aire limpio y libre”, reconoció la razón por la que es imperioso calzarse las zapatillas después de atender a sus pacientes. “Todos pueden”, aseguró con respecto a cuando es recomendable comenzar. “Sólo hay que cuidarse porque, mientras más grande, puede haber más lesiones. Hay que escuchar al cuerpo: si pide descanso, no salga a entrenarse. Cuando uno es grande, recuperarse es más difícil. Yo he visto gente grande corriendo y son mi guía”, elogió Sticca e insistió. “Quiero llegar a esa edad y poder seguir corriendo en los 21K LA GACETA”, contó pícaramente.

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