10 Octubre 2024
En el Día Mundial de la Salud Mental, la Organización Mundial de la Salud concientiza sobre la importancia de crear entornos laborales sanos y beneficiosos. En este marco, una psicóloga advierte que el ritmo al que nos hemos acostumbrado puede generar cambios negativos en nuestro organismo, nuestra calidad de vida y nuestro rendimiento.
El 10 de octubre de 1992 se celebró por primera vez esta efemérides promovida por la OMS. El objetivo de la celebración es difundir el conocimiento en la comunidad global sobre los temas críticos de salud mental a través de la colaboración con diversos socios para tomar acción y crear un cambio duradero.
Ritmo de vida y salud mental
"Hace falta quietud y calma y que paremos ese ritmo totalmente desajustado para nuestro cuerpo y mente y para poder tener salud mental y salud física", propone la psicóloga Patricia Ramírez al portal Europa Press para Infosalus.
La profesional asegura que nos acostumbramos a ir corriendo para cumplir con decenas de objetivos en un mismo día. Llegamos a normalizar este tipo de comportamientos, elevando nuestros niveles de estrés con tal de lograr lo que nos proponemos, sin tener en cuenta los riesgos y las consecuencias que esto tiene para la salud.
Mientras mayor sea al cantidad de objetivos cumplidos, más asociada está una jornada al éxito. Pero esta idea es errónea porque lo que realmente estamos haciendo es bajar nuestra calidad de vida y salud mental. "Nos lleva a no tener descanso porque queremos meter en una agenda diaria más cosas de las que realmente caben, pensando que así somos mejores profesionales y madres o parejas", explica Ramírez.
Cómo frenar el ritmo para cuidar la salud mental
La regunta que plantea la psicóloga es clave y de ella se puede partir para elaborar una rutina que vaya en consonancia con nuestra saludmental. "¿Es adecuado que en un día para hacer todo lo que quiero debo ir corriendo sin poder tomarme un café tranquila? ¿Eso es lo que quiero para mi vida?", se pregunta a modo de ejemplo Ramírez.
La psicóloga sugiere "huir de los ladrones del tiempo", poner menos actividades en la agenda diaria, focalizar y estar presentes en lo que hacemos en cada momento y aprender a entrenar la atención, tan debilitada por el consumo habitual de redes sociales.
Delegar las tareas que no dependen exclusivamente de nosotros también es una de las actividades recomendables. Además, en la lista de cosas diarias por hacer es necesario incluir los tiempos de descanso que nos permitan descomprimir, desconectar y distraer.
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