Milton también fue un huracán de noticias falsas

Milton también fue un huracán de noticias falsas

Las autoridades de Florida confirmaron que al menos 16 personas fallecieron luego del paso del huracán Milton. Sin embargo, no descartan encontrar más víctimas, luego de que el ciclón atravó el Estado de costa a costa para llegar al océano Atlántico. Además, más de 3 millones de personas aún no tienen electricidad, como consecuencia de su paso destructor.

Sin letalidad, pero igualmente preocupante, también resultó avasallador el poder del fenómeno climático para que noticias falsas se proliferaran en los últimos días por redes sociales como Facebook, Threads, X y TikTok. Desde teorías conspiranoicas hasta imágenes generadas por inteligencia artificial, nuevamente un hecho de gran tensión fue aprovechado por usuarios anónimos que provocaron desinformación alrededor de la emergencia que azotaba el sur de Estados Unidos.

Una de las desinformaciones que más circularon fueron una serie de imágenes que mostraban al parque de Disney World de Orlando inundado. Una de las postales retrataba al famoso castillo y sus alrededores cubiertos de agua y según informó el área de chequeos de la agencia AFP, las fotos trucadas fueron compartidas más de 3.000 veces en redes sociales. A pesar de que parecían realistas, expertos indicaron que presentaban algunas inconsistencias visuales producidas por IA y además, varios usuarios alertaron que había instalaciones que no coincidían con el parque. La propia empresa indicó que el lugar “resistió a la tormenta”.

Si bien es difícil conocer el motivo por el que este tipo de desinformaciones se originan, las intencionalidades políticas o satíricas siempre están presentes en estos fenómenos. Otra de las noticias falsas que se expandieron en torno al huracán fue la afirmación de que Donald Trump estaba ofreciendo combustible por U$S 50 a los ciudadanos de Florida que intentaban escapar del lugar. La confusión se originó en un sitio de noticias irónicas que afirmó que el ex presidente había publicado en su red social Truth una oferta de este tipo. Pero el propio texto aclaraba que la publicación era una sátira para burlarse del partido demócrata. El sitio de chequeos Check Your Fact constató además que existían posteos de usuarios que estaban enojados con el exmandatario por la supuesta oferta de combustible.

A pesar de que las plataformas digitales son un entorno de expansión de este tipo de contenidos y reacciones, también ofrecen algunas aplicaciones que sirven para verificar la originalidad de fotos o videos. Newtral, otro sitio que lucha contra la desinformación en España, utilizó la herramienta Google Lens para hacer una búsqueda inversa y constatar que circulaban imágenes satelitales falsas del huracán. En ellas se veía el ojo del ciclón desde el espacio y se aseguraba que correspondía a la zona de Florida. Sin embargo, las fotos eran del tifón Maysak formado en el Pacífico occidental en 2015. Es decir, no eran fotos falsas, sino que había una intencionalidad de generar confusión con un hecho del pasado.

Intencionalidad

Finalmente, una de las viralizaciones más irrisoria, y a la vez más preocupante, fue la afirmación que vinculaba al huracán con la intencionalidad del Gobierno de Estados Unidos de generar este tipo de desastres naturales. Medios como la BCC o la NBC tuvieron que precisar que dicha afirmación era falsa y que la administración del presidente Joe Biden no tenía la capacidad de “manipular” el clima, como lo sugerían cientos de publicaciones en la red X. La teoría conspiranoica sostenía que el Gobierno había “planeado” el huracán y que el clima en Florida había sido “manipulado” con intencionalidad política.

Hace no muchos años, teorías de todo tipo inundaron las redes de desinformaciones cuando la covid-19 generó una pandemia y luego cuando se comenzaron a distribuir las primeras vacunas alrededor del planeta. Evidentemente, la conmoción que genera este tipo de momentos históricos ofrece un escenario ideal para que la confusión se propague mucho más rápido que un virus o un tornado. Los sesgos y la necesidad de confirmar ciertos prejuicios operan como vehículos ideales para la construcción de mentiras cuyos motivos son tan variados como sus métodos. A casi cinco años de que se detectó el virus que cambió el modo en que vivimos, seguimos sin salir de estas trampas que se aprovechan de la preocupación de las personas. Pero a diferencia de aquel momento, hoy la IA se ha masificado a tal punto que cualquier curioso puede crear un engaño de alta calidad con solo una computadora o un celular. Milton ha pasado, pero en tierra todavía quedan las dudas de cómo resolveremos un problema que promete ser cada vez mayor.

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