Los rollitos en la espalda son focos de adiposidad localizada que pueden deberse a distintos factores y que, para atenuarlos, requieren de un plan integral.
De acuerdo a la información del Instituto Español de Formación en Belleza y Estética, la adiposidad localizada es la acumulación de grasa en ciertas áreas específicas del cuerpo, como el abdomen, las caderas, los muslos, los glúteos, los brazos o la espalda.
A menudo, para reducirla, es necesario incluir procedimientos médicos, cosmetológicos, ejercicios específicos y cambios de hábitos.
¿Por qué se originan los famosos rollitos de la espalda?
Como indica en la revista Elle el cirujano plástico estético de la Clínica Clever de Sevilla, Salvatore Pagano, estos están relacionados con distintas causas. Entre ellas:
Desajustes hormonales: por eso, suelen ser un signo común en las mujeres que están atravesando la perimenopausia.
Algunas enfermedades: tanto los problemas cardiovasculares como la diabetes y la hipertensión arterial están asociados a este signo. También puede estar relacionado con el consumo de ciertos medicamentos, como anticonceptivos orales o corticosteroides.
La falta de actividad física: el sedentarismo puede llevar a la aparición de estos cúmulos de grasas.
También puede deberse a problemas posturales o el uso habitual de pantalones demasiado ajustados o de tiro bajo.
¿Cómo eliminar los rollos en la espalda?
Sobre esta cuestión particular, el sitio Mejor con Salud brinda las siguientes recomendaciones:
Restringir los azúcares y las grasas: como contrapartida, la nota citada propone aumentar el consumo de proteínas magras, frutas, verduras y grasas saludables (como la palta, las semillas, los frutos secos, el aceite de coco, el pescado azul, entre otros).
Hacer masajes localizados: las técnicas de presión y movimiento sobre la piel favorecen la eliminación progresiva de la adiposidad y promueven la circulación sanguínea. Mientras que el drenaje linfático elimina las toxinas y a ayuda a contrarrestar la retención de líquidos.
Seguir una rutina de gimnasia: para hacer en casa, se puede comenzar por las siguientes opciones:
- Cobra: acostados boca abajo, extender todo el cuerpo y colocar las manos detrás de la nuca. Levantar el torso para desarrollar la musculatura lumbar y paravertebral.
- Cobra alterna: en la misma postura, colocar las manos en la nuca y mover el torso de izquierda a derecha.
- estiramiento de columna: ubicarse en cuatro patas, con las rodillas apoyadas y las manos en el suelo; arquear la espalda. Regresar a la posición inicial y extender la columna.
- Seguir una rutina de ejercicios físicos: el deporte brinda tonicidad y ayuda a modelar los músculos. La natación, una alternativa muy recomendada para definir la espalda y las piernas.
Un punto para tener en cuenta es que el entrenamiento debe ser adecuado a las posibilidades personales.
Hidratar el cuerpo: de acuerdo a un estudio Sociedad Española de Nutrición Básica y Aplicada, beber abundante cantidad de agua es la mejor manera de eliminar toxinas y combatir la retención de líquidos. Además, activará el metabolismo.
Tener siempre una botellita a mano, ayudará a generar este hábito. También es importante realizar ejercicios de reeducación postural, para mejorar el alineamiento de la espalda.
Como último punto, vale destacar que esta información es orientativa y no sustituye la consulta ni el tratamiento médico. Ante cualquier duda, será necesario consultar a un profesional de confianza.