Atlético Tucumán es rehén de sus propios errores

Aunque da la sensación que está hace mucho tiempo en el banco de Atlético Tucumán, Facundo Sava apenas lleva 26 partidos dirigidos en el “Decano”. Poco más de ocho meses; tiempo suficiente para sumar detractores y partidarios a su gestión.

Por su forma de afrontar las conferencias de prensa o cada contacto que tiene con los medios, el entrenador se muestra muy familiarizado y con sentido de pertenencia para con Atlético, algo que llamó la atención de muchos simpatizantes. El DT trabaja en un proyecto a largo plazo, aunque también sabe que en el fútbol los resultados mandan.

Para poder cumplir con ese objetivo que tiene “Colo”, será fundamental corregir tres aspectos en los que viene fallando en los últimos partidos. La buena noticia es que el propio DT los detecta.

“Cometemos errores puntuales defensivamente. Tenemos que trabajar especialmente la terminación de las jugadas y en la faz defensiva estar más duros, intensos, concentrados en momentos específicos”, dijo luego del duelo contra Riestra (tras la derrota con Tigre había admitido que había fallado con los cambios). Ahí están las tres claves: errores propios, falta de eficacia y variantes ineficientes. Los duelos contra Tigre y Riestra resumen a la perfección todo aquello que le genera dolor de cabeza a Sava.

1. Errores puntuales. Los último cuatro goles llegaron por desatenciones propias. Frente al “Matador”, el “Decano” perdió 2-1 con un gol en contra de Matías Orihuela (fue en la última pelota del primer tiempo, cuando el partido estaba 1-0) y el segundo a través de una cortesía de Matías de los Santos para Sebastián Medina.

Frente a Riestra también hubo desatenciones puntuales. Nicolás Romero se durmió en un cierre y dejó mano a mano a Herrera con Durso (que también tuvo una floja respuesta) y el delantero del “Malevo” definió casi sin ángulo de caño con un tiro muy suave. Más atrás en el tiempo, en la fecha 15 frente a Belgrano, el “Decano” había jugado un partido para el olvido. Mal en la marca de todas las pelotas paradas (le hicieron dos goles por esa vía) y muy desarticulado entre líneas, fundamentalmente en el retroceso.

Demás está decir que los tres partidos significaron derrotas. Lo llamativo de estos errores impropios de jugadores profesionales, aparecieron todos en este tramo del torneo, acentuando aún más las deficiencias de un equipo que viene de recibir varios cachetazos.

2. Arco cerrado para los delanteros. La última vez que los goles de los delanteros le sirvieron para ganar un partido fue contra Estudiantes, en el último juego de cinco victorias en fila, por la fecha 11. Aquella tarde Mateo Coronel y Marcelo Estigarribia marcaron en el 2-0. Desde ese momento hasta ahora, Atlético sólo ganó un partido (1-0 a Racing) con gol de Renzo Tesuri. Y aunque Mateo Bajamich haya convertido un doblete frente a Belgrano, los goles sólo sumaron en la estadística personal del delantero, porque el equipo perdió 4-2.

En el juego con Tigre, Estigarribia tuvo una chance increíble para poner a su equipo en ventaja, pero tiró afuera una pelota que parecía tener destino de red. Esa jugada gráfica el estado actual de los delanteros “Decanos” que se muestran muy erráticos, pese a la rotación que viene proponiendo el DT.

Cuando el arco que se les cierra a los delanteros todo se vuelve cuesta arriba para el equipo en general. Sobre todo si para colmo en el fondo otorga licencias. “Trabajo mucho con los delanteros para que en las prácticas hagan goles, para que escuchen el ruido de la red y se familiaricen”, advirtió Sava, aunque la estrategia no está dando sus frutos.

3. Cambios que no modifican la historia. Lejos quedó en el tiempo aquella racha de buenos ingresos de los suplentes. Hasta no hace mucho tiempo, Sava y sus jugadores parecían estar en estado de gracia en los segundos tiempos. Así, entre esas fechas en la que el “Decano” aparecía como animador del torneo, Peruzzi, “Pulga” Rodríguez, Gianluca Ferrari anotaron goles importantes (o asistencias) para que el equipo sumara. Los cambios de esquemas durante los partidos se modificaban y funcionaban. De un tiempo a esa parte, eso quedó como un bonito recuerdo. Si tomamos como ejemplo el último partido (Atlético perdió 2-0) y Sava hizo los cinco cambios. Uno con la historia 0-0 (Estigarribia por Nicola), dos inmediatamente después del 0-1 de Riestra (Bonfiglio y Rodríguez) y dos después del 0-2 (Brandán y Giani). Ninguno impactó en el partido. Ni en el juego ni en el resultado.

Las cinco variantes dan un margen de cambiar prácticamente medio equipo, pero ni aún así el “Decano” pudo sacarle provecho. Para colmo, los técnicos rivales si aciertan. Cristian Fabbiani mandó a la cancha a Nicolás Benegas y “Tanque”_dio las dos asistencias para los goles de Riestra. En la noche lluviosa frente a Tigre, Sebastián Domínguez realizó las cuatro variantes pensando en dar vuelta el partido y lo consiguió. Contra Belgrano, Juan Cruz Real también le había ganado la batalla de ajedrez a “Colo”.

La buena noticia para el “mundo decano” es que Sava detectó las principales fallas de su equipo y trabaja para corregirlas, lo malo es que los partidos continúan pasando y el tren de los torneos internacionales parece haber pasado.