Los volantes son los nuevos “cerebros” de los monoplazas de la Fórmula 1

Los volantes son los nuevos “cerebros” de los monoplazas de la Fórmula 1

A lo largo del tiempo, los autos experimentaron diversos cambios con el fin de obtener mayor información en pista; así los timones de los autos se volvieron una pieza central para dar indicaciones y medir el rendimiento durante la carrera.

Benjamín Papaterra
Por Benjamín Papaterra 26 Octubre 2024

El avance de la tecnología va mucho más rápido que cualquier monoplaza de la Fórmula 1. Sí, supera ampliamente el récord de 378 Km/h del finlandés Valtteri Bottas o la habilidad del británico Lewis Hamilton para levantar siete campeonatos de la máxima categoría de la FIA. Para ninguno de los pilotos pasa desapercibido. Siempre hay cambios a los que están obligados a amoldarse. Claro, la “Máxima” no es simplemente velocidad, sino adaptación a las circunstancias dentro y fuera de las pistas. Para ello la información es fundamental para la toma de decisiones de los pilotos. Pero, ¿de dónde nace ese conocimiento? La respuesta es sencilla: los volantes, los “cerebros” de las máquinas. 

No es casualidad que cada uno de ellos porte una multiplicidad de botones divididos en colores y funciones. Todos sirven para brindar indicaciones y, sobre todo, para que el piloto gestione su performance en pista. Las nuevas reglas de la Fórmula 1 exigen a los protagonistas maximizar sus recursos. Desde el desgaste de las gomas hasta la potencia en pista para no gastar demasiado combustible (se prohibió en 2010). 

Los volantes son los nuevos “cerebros” de los monoplazas de la Fórmula 1

“El volante fue una pieza que fue cambiando muchísimo. Los primeros volantes de la Fórmula 1, de la época de Fangio, son de madera y con tres palos. No tenían ningún otro control más que poder direccionar las ruedas. Por cuestiones aerodinámicas, se fueron achicando los autos y eso dio lugar a que se achiquen los volantes para que sean acordes al tamaño. También se empezaron a incorporar botones y un tablero para proporcionar información a los equipos. Eso hizo que sea más complejo”, opinó el piloto Ricardo García, que compitió en diversas categorías del automovilismo nacional. 

El piloto Sebastián Chincarini, en tanto, aseguró que la llegada de Franco Colapinto a la “Máxima” hizo que haya un boom de información. “Uno puede acceder a datos que antes no te encontrabas en cualquier página. El volante de Williams es muy complejo y muy completo. Tiene muchos sistemas por lo que el piloto puede ir variando el auto, que utiliza mucha electrónica variable. Los manuales son extensos y complejos. Eso es un gran problema para los pilotos”, indicó. “La forma es porque hay poco espacio y se terminan cortando para que el piloto entre mejor en el monoplaza”, añadió. 

¿Qué beneficios implican estos nuevos volantes para los pilotos? “Por ejemplo con el Safety Car virtual, vos tenés que mantener un delta (velocidad máxima límite). Eso exige una concentración tremenda porque no te podés pasar. Otro botón importantísimo es el de la hidratación porque te va a permitir tomar agua durante la carrera”, ejemplifica García. 

De este modo, el nuevo volante de Colapinto es una clara prueba de que nada es estático en la Fórmula 1. Ni siquiera los artefactos más comunes. ¿Qué nuevas sorpresas presentará en el futuro? A priori, no hay certezas, aunque lo cierto es que el show continuará y ojalá siga con un argentino en pista. 

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios