El necesario control de la contaminación

Luego de dos semanas de inquietud, el caso de presunta contaminación de las aguas que afectó a la localidad santiagueña de El Palomar pareció quedar resuelto, tras el encuentro de funcionarios tucumanos y santiagueños en el Comité de Cuenca, explicando que se habría tratado de fenoles que afectaron la composición de la corriente. Los compuestos fenólicos que aparecieron en el canal del este habrían sido originados en arrastre de productos pesticidas causado por las intensas lluvias de comienzos de mes. Las autoridades ambientales de Tucumán se reunieron el miércoles de la semana pasada con el defensor del Pueblo de Santiago del Estero  y entregaron los informes de las áreas técnicas tucumanas, y las de Santiago coincidieron en el diagnóstico.

Cabe recordar que la aparición del producto oscuro con olor en el agua generó fuerte inquietud en el pueblo santiagueño, que recordó a los pobladores el episodio de hace más de una década, cuando hubo un vuelco de vinaza; la gente había quedado bastante sensible por lo que “se activaron todos los mecanismos para determinar cuál era el estado de situación y qué base técnica tenía la denuncia”, dijo el secretario del Agua de Santiago. “En principio se han tomado muestras de agua del canal contaminado para determinar si era vinaza y cachaza, como decían por ahí los medios. No pudimos determinar fehacientemente su presencia y queríamos saber si el origen era por una ruptura o vuelco industrial generado en forma voluntaria o si ha sido una situación involuntaria por una cuestión de las grandes precipitaciones en la provincia de Tucumán”.

Por esa misma causa, aparentemente, la provincia de Santiago del Estero hizo una denuncia en la Justicia Federal para pedir que se investigue y se pidió a Gendarmería que lleve a cabo pericias en muestras del agua.

Mientras tanto, la Secretaría de Producción tucumana desmentía que se tratase de un caso de contaminación sino que estimó que por la intensa lluvia caída se había generado un gran arrastre de sedimentos. Además, los abogados de una empresa azucarera que fue vinculada por funcionarios de Santiago (que habían dicho que tenían  sospecha puesto que es la única firma cercana) negaron que la empresa haya tenido que ver y dejaron en claro que los desechos de vinaza son enviados  a un sitio determinado a través de un canal especial que construyeron y que no arrojan desechos al canal del Este.

Uno de los abogados, incluso, publicó un texto planteando la importancia de que funcionen previamente las instituciones preventivas -como el Comité de Cuenca, que se reunió dos semanas después de los hechos, a fin de que se determine fehacientemente lo que ha sucedido, y no esperar que actúe la Justicia. Correspondería atender ese argumento, que requiere que las autoridades tengan ajustado el funcionamiento de los organismos de control , como parece haber sido este caso, pese a las demoras- y no que se atengan a esperar la investigación judicial sin antes haber actuado como corresponde.