Se conoció un desgarrador detalle de la despedida de Gerardo Rozín con un amigo

La partida de Gerardo Rozín dejó una profunda huella en el espectáculo argentino, y ahora, un desgarrador detalle sobre su despedida salió a la luz. Roberto Moldavsky, amigo cercano y colega, compartió una emotiva conversación con el recordado conductor, revelando las duras palabras que Rozín le confió en sus últimos días.

Durante una entrevista en el ciclo Ángel Responde, conducido por Ángel de Brito, Moldavsky recordó cómo fue esa última charla con Rozín, quien se encontraba en el instituto Fleni, recibiendo tratamiento por su enfermedad. “Después de un mes fuera de la televisión, volvió y me dijo algo que me dejó helado. Todos estábamos felices de su regreso, pero él fue muy claro: ‘Poli, gané el partido, pero el campeonato lo pierdo’”, relató Moldavsky, conmovido.

La despedida

La conversación continuó con el humorista recordando los momentos que compartieron poco antes de la partida de Rozín. “Él se había convertido en un gran amigo en mi vida. Disfrutaba salir a comer, y hasta el último momento lo acompañé en eso. Una vez, almorzando en su casa, me miró y me dijo: ‘¿Sabés que nos estamos despidiendo, no?’. Yo le respondí: ‘Sí, sé’”. Luego de un momento de silencio, Rozín bromeó: “¿Me vas a extrañar, hijo de puta?”. Moldavsky le respondió con cariño: “Obvio te voy a extrañar, boludo”.

El final era inevitable, y Rozín ya había tomado la decisión de dejar la medicación. Según contó Moldavsky, el conductor de La Peña de Morfi seguía apasionado por la vida y por sus amores, como el fútbol. “Al otro día, su equipo, Rosario Central, jugó y ganó con un gol. Rozín me dejó un audio que me guardé para siempre, diciendo: ‘Por estas cosas quisiera seguir vivo’”, recordó Moldavsky conmovido.

La historia, llena de emotividad, se cerró con el último adiós. “Después de ese partido, nos despedimos, y a los dos días él se fue. Me llamó su asistente, Micaela, que hoy es mi pareja, y me dijo que Rozín ya no seguiría con el tratamiento. Aunque yo pensaba que habría tiempo para verlo de nuevo, para una última charla... pero no había vuelta atrás”, concluyó Moldavsky.