La bomba de Scimé para que San Martín de la vuelta en Isidro Casanova

San Martín llegó a la final con Almirante Brown con un invicto de 23 partidos consecutivos.

La bomba de Scimé para que San Martín de la vuelta en Isidro Casanova
02 Noviembre 2024

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El segundo ascenso de San Martín de Tucumán: invicto de 25 partidos, gol olímpico y una definición apasionante Para el segundo ascenso, el “Santo” se midió frente a Almirante Brown en la final del Reducido de la Primera B Nacional 1991/92.

Después de lo realizado en Chaco y la primera temporada en Primera división, San Martín tardó tres años en regresar a la máxima categoría del fútbol argentino. Claro, el “Santo” completó un certamen irregular: si bien no arrancó de la mejor manera, logró quedarse con el cuarto puesto de la tabla general con 51 unidades –Lanús fue el campeón del certamen- y clasificó al Reducido. Tras eliminar a Arsenal de Sarandí, Atlético y Nueva Chicago, el equipo de Nelson Chabay se vería las caras frente a Almirante Brown, que había sido escolta del “Granate” y venía de eliminar a Gimnasia y Tiro de Salta en las semifinales.

La ida se jugó el 19 de julio en La Ciudadela. La expectativa en Isidro Casanova era enorme. Claro, Almirante nunca había jugado en Primera y era la primera vez que estaban a un paso de lograrlo. Tanto es así que más de 1.000 hinchas acompañaron al club a Tucumán. “Sin duda será un partido muy difícil para ambos. Nadie regalará nada. El ganador de este partido llegará con más tranquilidad a Buenos Aires”, había declarado Osvaldo Piazza, entrenador de la “Fragata”. El equipo contaba con dos grandes referentes: el volante creativo Marcelo Grioni y el delantero Carlos Cardozo, el goleador del torneo.

San Martín, por su parte, llegaba a la final con un invicto de 23 partidos consecutivos. Eliminó a Arsenal de Sarandí, Atlético, Nueva Chicago en el reducido. “Esto es el fruto del sacrificio de todos. Acá todos aportamos algo y con ello se consigue esta instancia. Estamos dispuestos a sacarle provecho”, comentaba Mario Jiménez en la previa. “Nosotros trataremos de definir acá el ascenso. Por supuesto que no saldremos desesperados ya que eso hace cometer errores que después tenemos que lamentar. Al contrario, la experiencia nos indica que tenemos que ingresar tranquilos”, completaba Raúl Alfredo Roldán.

El “Santo” aprovecharía a la perfección la localía. Con un gol de Jorge López, viajaría a con una pequeña ventaja a Isidro Casanova para la vuelta. Sin embargo, Chabay se mostró inconforme con el resultado final debido al esfuerzo que realizaron sus dirigidos. “Fue bastante mezquino ya que hicimos suficientes méritos para alcanzar una diferencia mayor. De todos modos, se ganó y eso es lo que cuenta”, indicaba. “El partido tuvo el ritmo esperado. Sabíamos que nos esperarían de tres cuarto de cancha hacia atrás, marcando en zona, tratando de quitarnos espacios para maniobrar, pero esto les sirvió poco porque supimos desequilibrar; Allá Brown tendrá que salir a buscar el triunfo y eso nos puede favorecer”, había completado el autor del único tanto.

La vuelta se disputó el 25 de julio, a las 15, en el estadio Fragata Presidente Sarmiento. En la previa al duelo, Miguel Scimé aseguraba que el ascenso era la obsesión que perseguía durante ese año. “En lo que a mí respecta, será la segunda oportunidad de subir a Primera. Ya disfruté esa satisfacción con Quilmes y ahora quiero repetir”, señalaba.

El partido no empezó de la mejor manera para el “Santo” que sufrió demasiado las embestidas de Grioni. Incluso, empezó abajo en el marcador después de que Cardozo pusiera el 1-0 en la primera mitad. Sin embargo, todo se emparejaría con el gol olímpico de Scimé, que significó el empate definitivo. “Hacía siete meses que no convertía un gol, pero hoy tuve la suerte de repetir el mismo que tiempo atrás le hice a Rafaela. También desde el córner y en forma olímpica. Fue el gol de mi vida”, puntualizaba el “Bomba” tras el partido.  “Al principio la gente no creyó en nosotros, ya que en la primera rueda no anduvimos bien, pero creo que ahora quedó demostrado con 25 partidos sin perder, que lo nuestro no es casualidad”, sentenciaba.

Tras el pitazo final, la plaza Independencia se colmó de hinchas de San Martín que salieron a festejar el triunfo. Así pasó la segunda ocasión en la que el “Santo” alcanzó la máxima categoría del fútbol argentino.

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