BERLÍN.- Alemania se prepara para elecciones anticipadas el 23 de febrero de 2025, luego del colapso de la coalición tripartita liderada por el canciller Olaf Scholz. Este acuerdo para adelantar las elecciones fue alcanzado entre el Partido Social Demócrata (SPD) de Scholz, los verdes y los conservadores (CDU/CSU).
La disolución del Parlamento y la convocatoria a elecciones anticipadas se producirán luego de una moción de confianza programada para el 16 de diciembre. Se espera que Scholz pierda esta moción debido a que su gobierno se encuentra en minoría tras la ruptura de la coalición. El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, será responsable de disolver el Parlamento después de la moción de confianza.
La crisis política en Alemania se produce en un contexto de desafíos económicos. El país, que representa la economía más grande de Europa, enfrenta un estancamiento económico y los expertos predicen una posible contracción este año. La crisis de la cadena de suministro, la burocracia excesiva y la escasez de trabajadores calificados han agravado la situación. Estas dificultades económicas han aumentado la presión sobre el gobierno para que adopte medidas que impulsen el crecimiento.
Scholz inicialmente propuso finales de marzo como fecha para las elecciones anticipadas, pero luego se mostró dispuesto a adelantarlas a diciembre. La CDU, sin embargo, no estaba dispuesta a respaldar ninguna medida impulsada por un gobierno en minoría sin un compromiso para adelantar las elecciones. Finalmente, se acordó la fecha del 23 de febrero.
Diferencias
La situación política actual en Alemania es incierta. La ruptura de la coalición tripartita formada por los socialdemócratas, los verdes y los liberales ocurrió el pasado miércoles 6 de noviembre, aunque ya habían mostrado sus diferencias públicamente en los meses previos.
La principal disputa giró en torno a si era necesario declarar un estado excepcional para eludir el freno de deuda, que limita el endeudamiento al 0,35 % del PIB, como proponía Scholz, o si debía mantenerse su aplicación estricta, como insistía el ministro de Finanzas, Christian Lindner, quien fue despedido por el canciller. Todo en medio del proceso de aprobación del presupuesto de 2025, que ya presenta un déficit superior a los 12.000 millones de euros.
Ante un panorama político fragmentado, la CDU, el partido democratacristiano alemán, lidera las encuestas con un significativo apoyo, pero ahora debe encontrar un socio con quien formar una coalición de gobierno. La extrema derecha de la Alianza por Alemania ocupa el segundo lugar con un 18% de apoyo, seguida por los Socialdemócratas con un 16% y los Verdes con un 12%.