Jubilaciones de privilegio: Zulemita Menem respondió a Cristina Kirchner por sus comentarios sobre su padre

Zulemita Menem respondió a las críticas de Cristina Kirchner sobre la pensión y jubilación de privilegio del expresidente Carlos Menem. Las declaraciones de la exvicepresidenta surgieron luego de la decisión del gobierno de Milei de retirar su propia pensión por viudez y jubilación de privilegio. Cristina cuestionó que Zulema Yoma, exesposa de Menem, reciba esta pensión, a pesar de las causas judiciales que el expresidente enfrentó. También sugirió que Javier Milei consultara a Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados y sobrino de Menem, al respecto.

Zulemita, por su parte, defendió la trayectoria de su padre al afirmar que, al momento de su fallecimiento, Carlos Menem no tenía ninguna condena firme. Enumeró una serie de casos en los que su padre fue absuelto o donde los recursos judiciales aún estaban en trámite, como en la causa de sobresueldos, donde la Corte Suprema le permitió postularse al Senado en 2017. Así, Zulemita trató de desmentir los argumentos de Cristina sobre las causas judiciales contra su padre.

Cristina Kirchner, en un texto sarcástico, cuestionó la creación de un “Tribunal de Honor” propuesto por Milei, que evaluaría el desempeño de expresidentes, sugiriendo que dicha propuesta revela tendencias autoritarias en el nuevo presidente. Criticó duramente el enfoque del nuevo gobierno, indicando que las pensiones presidenciales no dependen de un juicio moral, sino del hecho de haber sido electos democráticamente, y defendió su propio derecho a la jubilación, aunque haya sido condenada en la causa Vialidad.

El gobierno de Milei justificó la suspensión de los haberes de Cristina Kirchner argumentando que la reciente confirmación de su condena en la causa Vialidad, por administración fraudulenta, cuestiona el honor y mérito exigidos para recibir una jubilación de privilegio. Según el Ministerio de Capital Humano, la medida se implementará mediante una resolución de Anses, en línea con la idea de que estos beneficios se otorgan como una contraprestación al desempeño honorable en el cargo público, algo que, según el gobierno, no se cumple en el caso de la expresidenta.