Las jubilaciones de privilegio en Argentina fue objeto de debate por años. Otorgadas a expresidentes y vicepresidentes que culminan su mandato, estas asignaciones mensuales vitalicias pueden oscilar entre 6 y 20 millones de pesos, despertando críticas sobre la desigualdad en el sistema previsional.
Sin embargo, no todos los exmandatarios han aceptado este beneficio. El primero en renunciar a esta pensión fue Elpidio González, exvicepresidente y figura destacada del radicalismo, quien consideraba inmoral recibir dinero por un servicio prestado al país. Su ejemplo sentó un precedente de integridad que inspiró a otros.
¿Qué otros mandatarios renunciaron a la jubilación de privilegio?
Eduardo Duhalde, expresidente durante la crisis de 2001, rechazó recibir una jubilación bajo la ley de asignaciones vitalicias, afirmando que tener un "salario de privilegio" era una falta de respeto a la sociedad. Duhalde no figura en el listado que ANSES proporcionó a CNN, y su decisión contrasta con la postura de algunos de sus colegas de la misma época.
Ramón Puerta y Eduardo Camaño, quienes también lideraron en momentos críticos de 2001, optaron por no solicitar este beneficio. En cambio, Adolfo Rodríguez Saá sí percibe la asignación.
Carlos Ruckauf, exvicepresidente y gobernador de la provincia de Buenos Aires, tampoco figura como beneficiario.
Recientemente, Javier Milei, quien asumió la presidencia en 2023, presentó una solicitud a la ANSES para renunciar a su derecho a esta jubilación, un gesto calificado como novedoso por su entorno, aunque precedido por figuras políticas que se mantuvieron firmes en sus principios.