Hace 2 Hs
Las autoridades de la UCR denunciaron un nuevo ataque contra el Comité Nacional. Según plantearon en la denuncia, dos hombres destruyeron el sistema eléctrico, y quedaron filmados. Se trata del segundo ataque en lo que va de noviembre. A principios de mes, un grupo de personas ingresó al lugar y revolvió toda la oficina del presidente del radicalismo Martín Lousteau.
El hecho se produjo en la madrugada del sábado, cuando dos personas bajaron de un auto y robaron los fusibles del edificio. Esa situación provocó un corte de luz en las oficinas del Comité Nacional, ubicado en Alsina 1786. Este segundo episodio quedó registrado en las cámaras de seguridad y fue denunciado apenas se conoció.
Según registran los videos a las 1.41 de la madrugada, un automóvil marca Citroen estacionó unos metros delante de la puerta de ingreso al comité. Dos personas con gorras negras idénticas bajaron y recorrieron la zona. Uno de ellos sacó un teléfono y envió un mensaje de audio mientras el otro se sentó frente al tablero eléctrico del edificio. Luego, después de que una persona que pasaba por allí se alejó de ellos, lo forzaron y dejaron sin luz al edificio.
El primer ataque a la sede
El primer episodio sucedió en la madrugada del 2 de este mes, cuando otro grupo de personas forzó la entrada, ingresó a la oficina de Martín Lousteau, presidente del radicalismo, y la dieron vuelta. Más allá del repudio unánime de la mayoría de los partidos políticos, el presidente Javier Milei habló de la posibilidad de un “autoatentado”.
Martín Lousteau
"En su momento decidimos mantenerlo en reserva, ante esta nueva agresión, hacemos público ese episodio", señaló el radicalismo. El partido habló de la inacción de la Justicia. "Además de las agraviantes palabras del presidente, que en su momento elegimos no responder, hubo escasa y nula comunicación y colaboración de parte de las autoridades nacionales. Fue la Unidad de Flagrancia Este, a cargo del Fiscal Federico Tropea, junto con la Auxiliar Fiscal Malena Mercuriali la que encontró y detuvo a los responsables", detallaron.
"Ni aquel ni éste son delitos comunes, como los que lamentablemente padecemos a diario los argentinos y argentinas. Se trata de la sede de un partido político nacional y los ataques no tuvieron ningún fin económico. En el primer episodio, quienes ingresaron hicieron destrozos pero no robaron ni las computadoras. En el más reciente, la vandalización de los fusibles conlleva riesgos de vida y ningún beneficio pecuniario", manifestó el partido que preside Lousteau.
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