El debut de Mariano Soso como entrenador de Newell’s Old Boys marca el inicio de un nuevo ciclo lleno de desafíos para el equipo rosarino, que decidió cambiar de técnico con el torneo llegando a su tramo final. Estos partidos serán fundamentales para que el nuevo cuerpo técnico comience a reconstruir un equipo inmerso en una profunda crisis futbolística. Este breve periodo será clave para evaluar rendimientos, establecer una base sólida y tomar decisiones sobre el futuro del plantel.
El primer desafío será este lunes a las 22, cuando Newell’s visite a Atlético. Las tierras norteñas suelen ser históricamente complicadas para los rosarinos, y el “Decano” sigue soñando con sumar los nueve puntos restantes para aspirar a un cupo en la Copa Sudamericana. Por lo tanto, se espera un partido intenso en el Monumental.
Después, los rosarinos recibirán en el Parque Independencia a Boca, un equipo golpeado tras su eliminación en la Copa Argentina. Finalmente, cerrarán la temporada enfrentando a Talleres en Córdoba, un rival que podría llegar con aspiraciones al título. Por su parte, al “Decano” le queda visitar a Independiente en el Libertadores de América y recibir a Central Córdoba de Santiago del Estero, justo después de que los santiagueños disputen la final de la Copa Argentina.
En cuanto al equipo visitante, Soso sorprendió en su primer ensayo táctico al implementar una línea de 3/5 en defensa, conformada por los paraguayos Saúl Salcedo y Gustavo Velázquez, junto con Leonel Vangioni. Los laterales volantes, Armando Méndez y Angelo Martino, aportarán proyección ofensiva. En el mediocampo, Ever Banega será el eje creativo, acompañado por Matko Miljevic. En la delantera, los juveniles Mateo Silvetti y Giovani Chiaverano buscarán consolidarse como apuestas a futuro. Sin embargo, es posible que “Juanchón” García recupere su lugar si supera una sobrecarga muscular.
Un caso particular es el del volante Rodrigo Fernández Cedrés, cuyo futuro parece estar lejos del club. Newell’s no ejercería la opción de compra por el uruguayo, y el jugador habría decidido no participar en los partidos restantes de la temporada. Esta situación genera incertidumbre sobre su continuidad y deja un vacío en un equipo que ya enfrenta bajas importantes, como la lesión de Lucas Hoyos, que obligará al debut del arquero juvenil Josué Reinatti.
El desafío no es menor. Newell’s tiene la defensa más vencida de la Liga, con 33 goles en contra en 24 partidos. Soso busca fortalecer la línea defensiva con su nuevo esquema y levantar el ánimo de un plantel golpeado por los malos resultados. La confianza y el buen fútbol parecen haberse esfumado en una temporada para el olvido, aunque el talento de jóvenes como Silvetti y Miljevic ofrece una luz de esperanza.
La misión de Soso en la “Lepra” es compleja. Su compromiso y enfoque se han hecho evidentes en sus primeros días de trabajo en Bella Vista. Más allá de los resultados inmediatos, el técnico necesita establecer una identidad clara y revitalizar a un equipo que arrastra años de inestabilidad, algo similar a lo que ocurre con la institución de 25 de Mayo y Chile. Estos tres partidos serán decisivos no solo para evaluar su capacidad de reacción, sino también para sentar las bases de un proyecto que aspire a devolver a Newell’s el lugar que su historia y su gente exigen.
Por el lado del “Decano”, el equipo tiene una oportunidad inmejorable para enfrentarse a un rival en altibajos y con técnico debutante. Además, jugará en su casa, donde suele ser más efectivo. El equipo de Sava ha perdido muchos puntos jugando fuera del José Fierro. De hecho, en la última fecha volvió a caer como visitante, algo que seguirá siendo una cuenta pendiente para 2025, ya que solo le queda visitar a Independiente.
En lo deportivo, durante la semana el cuerpo técnico trabajó intensamente las pelotas paradas, tanto a favor como en contra. El único gol de Gimnasia en la fecha pasada llegó por esta vía, mientras que el “Decano” no pudo aprovechar su juego aéreo en ninguna situación.
En el último partido, el equipo no logró generar un juego fluido para atacar con peligro, algo que sí había conseguido, sobre todo en el primer tiempo contra Huracán, donde fue muy efectivo frente al arco rival. Ahora deberá superar las dificultades del próximo encuentro, que contará con jugadores de jerarquía, como Banega.
Si quiere seguir soñando con la clasificación a las copas internacionales, no tiene margen de error. Necesita ganar los partidos restantes, esperar resultados favorables de otros equipos y que se liberen cupos en la clasificación. Para lograrlo, deberá mejorar su rendimiento individual y colectivo, además de contar con algo de suerte. A estas alturas del torneo, no hay tiempo para lamentos. Los puntos perdidos quedaron atrás. Es momento de mirar hacia adelante y pelear por un lugar, aunque sea por la ventana, en los torneos internacionales.