07 Diciembre 2024
Los beneficios de comer naranjas para nuestros riñones
La naranja es la fruta más popular y más consumida en Argentina. Esta es parte de la mayoría de dietas ya que resulta un producto sumamente accesible a la vez que muy versátil. Podemos encontrarla en distintos formatos, desde jugos hasta como sabor en un caramelo. Pero existe otra característica destacable en este alimento. Al consumirlo desencadena una serie de efectos beneficiosos para nuestros órganos, entre los que se encuentran los riñones.
Fresca, como jugo o añadida a recetas de postres y mermeladas, la naranja es un componente fundamental de muchas dietas. A la misma vez de ser las preferidas por su sabor y versatilidad, en sus consumidores esta fruta produce ciertos efectos beneficiosos. Una de sus características principales es el aporte de vitamina C, así como su contenido en flavonoides y betacarotenos.
¿Por qué las naranjas son ventajosas para los riñones?
La naranja tiene efectos sumamente beneficiosos para nuestro organismo, particularmente nuestros riñones. Esta fruta contiene un 90% de agua, por lo que ayuda a mantener estos órganos hidratados, reemplazando a otras frutas como la banana, que puede ser contraproducente para el funcionamiento de los mismos.
La banana es una fruta conocida por su gran aporte de potasio, un mineral que colabora en la función nerviosa y la contracción de los músculos. Sin embargo este alimento es poco recomendable para cierto grupo de la población: los que padecen dolencias renales ya que no pueden eliminar los excesos de potasio que se almacenan en el órgano. Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN) por cada 100 g de porción comestible tiene 200 mg de potasio y por porción(225 g) tiene 329 mg.
Las naranjas ayudan a mantener los riñones hidratados.
La cantidad de naranjas que deberíamos consumir en nuestra dieta diaria
Para evitar los riesgos, las personas que padecen problemas renales pueden optar por otras frutas, como las beneficiosas naranjas. El consumo moderado es la clave en todos los casos, pero debe ser mínimo en las personas que sufren de esta condición (máximo de una pieza diaria, ya sea en fruto o en jugo). Para el resto de la población, ese límite no existe. Asi es posible consumir dos piezas de fruta entera o cuatro en jugo, aprovechando todos los beneficios que este alimento tiene para ofrecer.
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