La red social TikTok enfrenta una inminente prohibición en Estados Unidos tras el rechazo de un tribunal de apelaciones a su recurso contra una ley que le exige separarse de su matriz china, ByteDance, para seguir operando en el país. La plataforma apelará ante la Corte Suprema en busca de revertir esta decisión, mientras el plazo fijado por el Congreso para concretar la venta expira el 19 de enero, un día antes de la asunción del presidente electo, Donald Trump. El fallo judicial sostiene que la medida es necesaria para proteger la seguridad nacional frente a posibles riesgos de espionaje y manipulación por parte del gobierno chino.
La legislación, aprobada con amplio apoyo bipartidista, prohíbe que TikTok figure en tiendas de aplicaciones si no cumple con la venta forzada. Bytedance ha negado reiteradamente que comparta datos con Beijing, mientras que voceros de la empresa consideran que esta ley atenta contra la libertad de expresión de más de 170 millones de usuarios en Estados Unidos. A su vez, la Casa Blanca argumenta que TikTok permite el espionaje y la difusión de propaganda oficialista, aunque estas acusaciones han sido rechazadas tanto por la compañía como por el gobierno chino.
El caso podría escalar tensiones entre Estados Unidos y China en un momento político clave, dado el regreso de Trump a la presidencia. Aunque Trump intentó prohibir TikTok en su mandato anterior por motivos similares, su postura actual no es clara. Mientras algunos conservadores ven la medida como un beneficio para competidores como Meta, su nuevo asesor en políticas tecnológicas, David Sacks, se opone a esta intervención, considerándola una extralimitación gubernamental.
La resolución del conflicto será un test crucial para la Corte Suprema, que deberá equilibrar los derechos constitucionales con los intereses de seguridad nacional. TikTok, por su parte, insiste en que no ha compartido datos con China y que continuará rechazando cualquier solicitud en ese sentido. La decisión final podría sentar un precedente en la regulación de plataformas tecnológicas y en las relaciones bilaterales entre ambas potencias.