10 Diciembre 2024
Había que hacerlo por primera vez, animarse. Los que practican este deporte saben sobre eso, pero, cuando el ámbito para hacerlo es desconocido, cuesta lanzarse. Puede salir bien, puede que mal. En el caso de “Viento Andino”, salió muy bien. La competencia de kitesurf se desarrollará entre el viernes y el domingo en El Mollar por segunda vez. La competencia gustó tanto que los que participaron por primera vez, volverán; ese es el indicativo de que animarse tuvo éxito.
En tanto, los nuevos llegarán por la buena reputación que se transmitió de boca en boca sobre el primer evento. Por eso, Santiago Cisneros, organizador de la prueba, comanda un grupo numeroso para que la segunda edición, en la que se consagrarán los campeones argentinos, sea más exitosa todavía.
El kitesurf tomó un poquito más de envión con su inclusión en los Juegos Olímpicos de este año. Un "poquito" porque es de esos deportes que se sitúan en la línea de modernos, poco convencionales y extremos, que dependen de un entorno natural con ciertas cualidades y una inversión económica notable.
El spot (vale aclarar el vocabulario técnico de la palabra en inglés que se traduce como lugar) de El Mollar recibirá la competencia. Encima con un distintivo que, según Cisneros, no se encuentra en otras partes del mundo. “No es un spot que se caraterice porque sople mucho viento, pero el paisaje y la cantidad de días de viento que ofrece el dique, no existe en otro lugar”, afirmó el rider, como se denominan a los practicantes del kitesurf.
Lo que pasa es que pocos spots tienen el espejo de agua rodeado de montañas. La mayoría están en playas, a nivel del mar, o en lagos que no están en altura como si está La Angostura, a más de 2.000 metros. “La idea surgió para que mis amigos conozcan el spot del que yo tanto les hablaba. La primera edición fue a puro huevo (sic) ahora va a ser más pro”, anticipó Cisneros.
Buscar una buena fecha en el calendario para una competencia novel es difícil porque además hay que tener en cuenta que es un deporte que se practica habitualmente en las estaciones de primavera y verano y es en ese lapso, el mejor para programar eventos. Otra vez, por la aceptación que tiene el segundo “Viento Andino”, es que los organizadores tienen un buen pronóstico: la prueba se volverá tradicional. Además el apoyo creció desde todos los sectores. Incluso, la bebida energizante que auspicia la mayoría de las competencias de kitesurf en el mundo, será uno de los patrocinadores.
Modalidades
El estilo de kitesurf que se verá entre las montañas que rodean al dique La Angostura, no es el olímpico. La modalidad que se implementó en París 2024 fue la de carrera en kite foil. El que llegaba primero en las regatas, era el ganador. En el valle hasta el domingo, el protagonista será el kitesurf de base. Las cometas o velas que se elevarán, serán muy parecidas a las que se elevaron en la parisina Marina de Marsella, pero la tabla sobre la que se deslizarán será muy diferente. En París, mediante una aleta (foil) debajo y en el centro, el rider quedaba elevado unos metros sobre el agua deslizándose en ella. En cambio, en El Mollar la tabla no tendrá aleta y además de poder deslizarse, hay más facilidad para realizar maniobras espectaculares ascendiendo varios metros sobre el agua.
“Que el kite haya estado en los Juegos fue zarpado (sic)”, reconoció con emoción en su voz. Sin embargo, más emocionante para él, sería que su modalidad estuviera también en una próxima cita olímpica. “El kite foil race no es la disciplina que me terminó de encantar”, afirmó. “Me gusta más la libertad y volar, que correr carreras”, sintetizó sobre sus gustos.
Para el fin de semana están confirmados, entre los riders más destacados, el campeón defensor de “Viento Andino”, Ramiro Gallart. El bonaerense engalanará la competencia demostrando sus aptitudes que lo convirtieron en subcampeón mundial de la Kite Park League esta temporada. El sanjuanino Joaquín Rodríguez, que fue juez el año pasado, esta vez competirá.
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