Central Córdoba hizo historia en Santa Fe. El "Ferroviario" venció 1-0 a Vélez y se consagró campeón de la Copa Argentina, su primer título nacional. Y aunque miles de santiagueños festejaron en cancha de Unión, donde se jugó el partido, en Santiago del Estero también hubo fiesta.
La celebración comenzó instantes después del final del partido. Un grupo grande de hinchas se reunió en los cruces de Avenida Belgrano y Avenida Libertad, donde arrancaron los cánticos. Después de unos minutos, la comitiva se trasladó a la Plaza Libertad, frente a la icónica Catedral, para continuar con los festejos.
Con el correr de los minutos, más y más hinchas se fueron sumando a la fiesta. Desde los bares aledaños a la plaza, algunos espectadores filmaba incrédulos, mientras otros apoyaban el festejo con aplausos y ademanes.
"Esta es la banda más linda de todo Santiago", "Sí sí señores, yo soy del Ferro" y "El Ferro ya salió campeón" fueron algunas de las canciones entonadas. También sonó "Muchachos", el hit que estalló en el Mundial de Qatar. Y hubo lugar tanto para cargadas a Mitre, clásico rival, como para reconocimientos a Omar De Felippe, DT del "Ferroviario". "Que de la mano, de De Felippe", se escuchó, tímidamente, en algún momento.
En familia es mejor
Gran parte de los festejos fue protagonizado por familias completas que llegaron hasta la plaza para expresar su alegría.
Pablo Barbieri llegó acompañado de sus hijos Facundo (11 años) y Matías (ocho años). "Desde la edad de ellos que lo sigo. Estamos cumpliendo un sueño. Estábamos viendo en casa el partido, súper emocionado él (Facundo) hasta las lágrimas. Desde que tienen tres, cuatro años van a la cancha. Es impensado pero ahí estamos, esperando el sueño nuevo de la Libertadores", expresó, mientras sus hijos se sumaban a la multitud que saltaba y cantaba. "Él es más fanático que yo", dijo, sobre su hijo mayor.
Rodrigo festejó acompañado de su hija. "Ella es de Central, no es de Boca ni de River. Eso me da orgullo, porque hay que ser de los nuestros. Yo vi a Central en la Liga Santiagueña, en los Argentinos; ahora verlo en Primera y en la Libertadores... puedo morir tranquilo", expresó.
Rodrigo también dejó un mensaje de unidad para el fútbol del interior. "Es un orgullo y una alegría, no solo para Santiago sino para todo el Interior, que ha sido postergado por décadas. De una vez por todas se está levantando y va a pelear contra el centralismo porteño. Ojalá sea el inicio de muchos títulos de Santiago, Tucumán, que lleguen equipos de Salta, de Jujuy, porque el país se hace del Interior", aseguró.
Aitor Matar, que estuvo acompañado de su madre y algunos miembros de su familia más, tiene una relación particular con "CC": su tío, Juan Carlos Alurralde, fue jugador del club, y también su bisabuelo. Por eso, la pasión viene de familia.
"Imaginate venir de abajo, descender dos categorías, volver a ascender, salir campeones y jugar la Libertadores. Es una alegría para la ciudad y para todos nosotros. Esperamos a Botafogo, Cruzeiro, que venga quien quiera", lanzó, mientras daba una vuelta olímpica junto al resto de la multitud.
Otra curiosidad familiar la presentó Raúl Juárez. "Mi viejo era hincha de Mitre", le contó a LA GACETA. Sin embargo, de chico, Raúl se hizo fanático de Central Córdoba, y su padre lo apoyó en esa pasión, llevándolo a la cancha. "Es una alegría impresionante. Es lo mejor que nos pudo pasar como provincia, es un salto de calidad y hay que aprovechar", sostuvo, antes de elogiar a De Felippe. "Es un genio. Ya había pasado, hizo un buen ciclo, nunca se tendría que haber ido", cerró.
Los festejos, por supuesto, no concluyeron todavía en Santiago del Estero. Seguramente, será una noche larga, pero cargada de alegría para el pueblo "Ferroviario".