Atlético Tucumán despidió la temporada con una victoria clara y contundente frente a Central Córdoba, que llegó al estadio Monumental José Fierro con la “resaca del campeón”. A menos de una semana de haberse consagrado en la Copa Argentina, el equipo de Omar de Felippe tuvo un arranque apagado y sufrió en el primer tiempo la intensidad de un “Decano” que supo golpear en los momentos justos.
El encuentro comenzó con un ritmo favorable para el local. Sorprendiendo por la vía del contragolpe, algo poco habitual para un equipo que suele llevar el peso del partido en Tucumán, los dirigidos por Facundo Sava aprovecharon la primera oportunidad clara que se les presentó. A los 9 minutos, tras una mala ejecución de un córner de “CC” y una rápida sucesión de toques, Mateo Coronel quedó mano a mano con el arquero del equipo santiagueño. Coronel dominó el balón con precisión, puso el cuerpo para ganar la posición y definió entre las piernas de Lautaro Bursich, quien quedó a contrapié en su intento de achicar.
El 1-0 fue un golpe duro para Central Córdoba, que evidenció un desgaste físico y emocional, propio de la gesta reciente frente a Vélez. Atlético manejó los espacios y los tiempos con inteligencia. Aprovechó el desconcierto del rival y, por momentos, estuvo muy cerca de ampliar la ventaja. Mateo Bajamich tuvo en sus pies la posibilidad del segundo, pero el arquero, quien reemplazó al ausente Ingolotti, se lució con una gran atajada para evitar un remate cruzado que tenía destino de red.
El primer tiempo se consumió con un Atlético cómodo en el campo, sosteniendo la ventaja mínima y mostrando un funcionamiento sólido, el mismo que Sava viene insistiendo en los últimos partidos. Los hinchas del “Decano” disfrutaron de una imagen muy distinta a la que ofreció el equipo en el comienzo del año, cuando se necesitó de 11 partidos para lograr la primera victoria en el ciclo que había comenzado con la dupla Orsi-Gómez.
Para Central Córdoba, el descanso en el entretiempo era necesario. De Felippe intentó cambiar el rumbo con algunos retoques tácticos y el ingreso de varios titulares que había preservado tras la consagración. El técnico adelantó las líneas y buscó generar peligro, pero la reacción apenas duró unos instantes. Atlético volvió a golpear en el momento justo, esta vez al inicio del complemento.
A los 3 minutos del segundo tiempo, un córner (esta vez en contra) volvió a ser letal para la defensa santiagueña. Luego de varios rebotes dentro del área chica, Néstor Breitenbruch aprovechó el desconcierto y empujó la pelota al fondo del arco para estirar la ventaja a 2-0. La defensa de Central Córdoba quedó expuesta, incapaz de despejar con claridad una pelota parada que parecía inofensiva.
Con el segundo gol, el partido quedó prácticamente sentenciado. El equipo santiagueño, que había mostrado un atisbo de rebeldía, volvió a apagarse. A pesar de los intentos de De Felippe por darle más dinámica al juego, sus dirigidos no lograron inquietar a Tomás Durso, quien tuvo una noche tranquila. Apenas hubo una jugada que encendió las alarmas en el José Fierro: un potente remate de Jonathan Rek desde fuera del área que se estrelló contra el palo. Fue la única ocasión clara para “CC” en todo el partido.
Atlético, por el contrario, manejó el desarrollo con autoridad, administrando la ventaja y cerrando espacios. Los últimos minutos fueron más para la tribuna que para el juego. Los hinchas pidieron por el ídolo “Pulga” Rodríguez, y Sava cumplió. El ingreso del experimentado delantero desató los aplausos y dejó un buen cierre para un año que tuvo demasiados altibajos. Además, el DT aprovechó para darle minutos a Leandro Olima, la joven promesa de la cantera “Decana”, quien debutó en Primera División.
El pitazo final confirmó la victoria del “Decano”, un triunfo que sirve para cerrar el año con una sonrisa y con la tranquilidad de haber superado un inicio turbulento. El equipo de Sava sumó 40 puntos en la Liga Profesional, lo que lo ubicó entre los primeros diez, un logro valioso si se tiene en cuenta el contexto.
Por el lado de Central Córdoba, la derrota fue un tropezón lógico después de una semana histórica. De Felippe, consciente de las dificultades, destacó el esfuerzo de sus jugadores y dejó en claro que la ilusión de construir un proyecto sólido sigue intacta.