"Quiero un equipo que compita y pelee arriba", dijo el nuevo entrenador de la Reserva de Atlético Tucumán

Tras la salida de Diego Barrado de la Reserva de Atlético Tucumán, los dirigentes comenzaron a buscar quién iba a ser el DT de una división que venía de afrontar un cambio radical en el último año. El “Decano” había dejado de ser uno de los planteles más longevos de la categoría para ser uno de los más jóvenes, con futbolistas menores de 20 años, incluso contaba con algunos de 15 y 16.

Es por eso que la llegada de Hugo Colace se da en un momento crucial para la Reserva “decana”, un espacio que, necesita volver a convertirse en una plataforma fundamental para nutrir al primer equipo. El técnico, que comenzará a trabajar el 6 de enero, tiene como principales objetivos potenciar a los jóvenes talentos para que estén preparados para dar el salto a Primera y consolidar un equipo competitivo que aspire a los primeros lugares de la tabla del torneo Proyección.

En su trayectoria como entrenador, Colace acumuló experiencias en diferentes partes del mundo, un bagaje que espera volcar en esta nueva etapa. Tras retirarse como jugador en el fútbol galés, dirigió al Bangor City en la segunda división de ese país entre 2020 y 2021. Más tarde, se unió al cuerpo técnico de Eduardo Fentanés como asistente en Santos Laguna y Necaxa, equipos de la liga mexicana. En su última experiencia, a Necaxa lo dejó bien posicionado en el octavo lugar de la tabla.

Colace afirmó que le gustó el desafío de Atlético

En diálogo con LA GACETA, Colace admitió que esta oportunidad lo encuentra en un momento especial de su carrera. Después de varios años trabajando como asistente, sintió que era el momento de dar un paso adelante y asumir el liderazgo de un grupo. “Decidí irme de Necaxa para tomar las riendas de un grupo. Mientras estaba de vacaciones en Argentina surgió esta posibilidad; me gustó el desafío porque la Reserva ahora va televisada y los planteles hacen un trabajo similar al de Primera. Eso me entusiasmó mucho”, explicó sin ocultar su orgullo por regresar al fútbol argentino en un rol protagónico. 

El cuerpo técnico que lo acompañará refleja un equilibrio entre continuidad y renovación. Junto a Colace estará Riccardo Pellegrino, un italiano con quien ha trabajado estrechamente en sus anteriores proyectos y “habla un español perfecto”, según adelantó Colace. Ambos vienen desarrollando una dinámica profesional sólida que Colace espera replicar en Atlético. A ellos, se les sumará Andrés Jemio, quien ya formaba parte del cuerpo técnico del club y jugará un rol crucial en la transición.

Para Colace, contar con personas que conocen el entorno local es esencial. “Hace 10 años que no estoy en Argentina; la gente del club será clave para ayudarme en los primeros días. Siempre hay cosas que uno no entiende o no tiene claras al llegar. Ya estamos en contacto para ponernos al día”, admitió. 

A pesar de no haber tenido tiempo suficiente para planificar en detalle, Colace tiene claras las prioridades. Su objetivo principal será preparar a los jugadores para que puedan ser convocados por Facundo Sava y competir al máximo nivel. Para él, ambos aspectos son fundamentales e interdependientes. “Quiero darles a los juveniles los argumentos necesarios para que estén preparados cuando los llamen a Primera. Al mismo tiempo, es prioritario que el equipo sea competitivo y esté lo más alto posible en la tabla. Esto no sólo eleva el nivel anímico de los chicos, sino que también aumenta sus posibilidades de ser citado por el plantel superior porque cuando estás arriba significa que estás haciendo un buen trabajo”, remarcó. 

La filosofía futbolística de Colace está marcada por su experiencia como jugador y por las influencias de entrenadores que lo marcaron profundamente. Entre ellos destaca al “Cholo” Simeone, con quien coincidió en Estudiantes. “La intensidad y el profesionalismo que exige de sus jugadores me dejaron muy marcado. Eso es lo que quiero de los chicos: presión alta, intensidad, pero también jugar al fútbol de forma constructiva y directa para lastimar al rival”, detalló. 

El técnico prefiere sistemas tácticos como el 4-3-3 o el 4-2-3-1, que le permiten mantener una presencia fuerte en el mediocampo, pero aclara que la flexibilidad es clave. “Los esquemas se adaptan a las características de los jugadores y de los rivales. Lo importante es que los futbolistas entiendan el juego y sean versátiles para responder en cualquier posición”, explica. 

Aunque Colace no conoce en profundidad la ciudad de Tucumán, su relación con el equipo no es nueva. Durante su etapa en Santos Laguna y Necaxa, estuvo atento al desempeño del plantel de Primera. ¿El motivo? Los mexicanos estuvieron interesados en fichar al delantero Mateo Coronel en varias ocasiones. Por este motivo, el seguimiento le permitió familiarizarse con el nivel de competencia del club y le genera entusiasmo formar parte de su estructura. “Además me hablaron maravillas de la ciudad; estoy emocionado por conocerla personalmente”, comentó.

En lo personal, Colace planea trasladarse primero en soledad a Tucumán como suele hacer en cada nuevo destino. Después, dependiendo de cómo se adapten las circunstancias, su esposa e hijas lo acompañarán eventualmente. “Con veinte años de carrera como jugador y cinco como técnico, estoy acostumbrado a iniciarme solo. Primero me instalo y luego mi familia va y viene”, explicó con total naturalidad, aunque adelantó que su esposa tiene una familia grande de Tucumán a quienes no ven hace mucho. “Son como 50 primos; vamos a estar a gusto”, anticipó el ex volante.

Colace tiene previsto llegar a Tucumán unos días antes para conocer las instalaciones y coordinar los últimos detalles con el cuerpo técnico. Ya está estuvo en contacto con Sava y el resto del equipo para delinear la pretemporada, mientras organiza reuniones virtuales para integrar a su ayudante al grupo. 

Colace asumió este desafío con el entusiasmo de quien regresa a sus raíces y la confianza de quien ha aprendido de experiencias internacionales. Su objetivo es claro: formar jugadores preparados para la elite, construir un equipo competitivo y dejar una huella en la Reserva del “Decano”. En sus propias palabras, “es una oportunidad única, y voy a dar lo mejor de mí para aprovecharla al máximo”.