El desafío que tiene por delante no es algo nuevo para él. Cuando la mano viene difícil, cuando el horizonte aparece oscuro y cuando hay más interrogantes que respuestas, su nombre siempre aparece en escena. Ahora, tras la salida de Diego Flores y las pocas posibilidades para contratar un entrenador, la CD de San Martín decidió que una vez más era el turno de Ariel Martos.
Fue él quien puso el pecho en otras tantas oportunidades y fue él también el que apagó numerosos focos de incendio. Y ahora, con 2024 casi extinguido y mientras en Bolívar y Pellegrini deciden cómo encararán la temporada que iniciará a fines de enero, luego de las fiestas de Navidad Martos tomó el mando del plantel y comenzó a diagramar su plan.
Su llegada al club se había dado de la mano de Omar Marchese, su mentor. Emilio Luque había ganado las elecciones presidenciales y había aceptado el plan de trabajo para las inferiores del club que habían presentado los ex UTA. Sin embargo, su crecimiento en La Ciudadela se fue dando paulatinamente.
Durante los difíciles años en el Federal A, Martos fue ayudante de campo del propio Marchese (durante un interinato en el que el “Santo” igualó contra Central Norte de Salta), de Arnaldo Sialle y de Darío Tempesta.
Su primera vez al frente del primer equipo se dio el 4 de diciembre de 2014 cuando en La Ciudadela, por la Copa Argentina, San Martín venció 4 a 0 a Vélez de San Ramón por Copa Argentina (dos goles de Rolando Serrano y dos de Maximiliano Velasco).
Ya en la temporada 2016, tras la salida de Sebastián Pena, debió hacerle frente a una situación límite. Los malos resultados habían dejado al “Santo” con la soga al cuello. Si no ganaba en cancha de Mitre de Santiago, la clasificación a los playoffs de ese torneo iba a quedar seriamente comprometida. Y Martos no defraudó a los que habían confiado en él en aquel momento: el “Santo” venció 1 a 0 al “Aurinegro” (gol de Esteban Goicoechea). Luego de ese duelo asumió Diego Cagna, quien pudo conseguir el ascenso a la Primera Nacional tras años de sinsabores.
El tercer y último partido en el que Martos fue entrenador interino se dio la Superliga, el último paso de San Martín por la Primera División de nuestro fútbol.
El 23 de septiembre de 2018, Darío Forestello había renunciado a su cargo y la CD estaba tratando de encontrar su reemplazante. De local, el “Santo” de Martos igualó 0 a 0 contra Argentinos Juniors. “Si merecía ganar alguien, ese era San Martín”, había declarado en la conferencia de prensa pos partido.
Más acá en el tiempo, en 2023, luego de la renuncia de Iván Delfino, Martos fue ayudante de campo de Alexis Ferrero durante el interinato previo a la llegada de Pablo Frontini: tres triunfos (San Martín de San Juan, Alvarado y Deportivo Morón –por Copa Argentina-) y dos derrotas (Flandria y Gimnasia de Mendoza) fue el saldo de esa experiencia como segundo entrenador.
A partir de ahí, el hoy entrenador interino comenzó a ganar experiencia desde otro lugar: fue ayudante de campo de Frontini y de Flores. Incluso, durante la última temporada integró el departamento de scouting que creó la dirigencia, que terminó siendo clave en la contratación de varios futbolistas que fueron importante en la última campaña.
Ni bien lo designaron para iniciar la reconstrucción tras la salida de “Traductor”, Martos le dejó en claro a los dirigentes encargados del fútbol profesional su intención de hacerse cargo del plantel de manera definitiva.
Martos aspira a ser confirmado como el DT de San Martín que iniciará la temporada 2025
Por el momento la CD no tomó una decisión final, pero la no designación de un nuevo entrenador le abre esperanzas de cara al futuro.
Martos dirigirá mañana la última práctica del año y será también quién reciba a los futbolistas el 2 de enero, en la reanudación de los entrenamientos. Incluso, según trascendió, ya habría presentado un plan de trabajo de cara a la pretemporada que iniciará el viernes 3 y hasta tendría conformada una lista de posibles refuerzos.
En varias oportunidades fue el “bombero” que desactivó situaciones límites, además conoce el paño como pocos. ¿Le habrá llegado el momento de lanzar su carrera como entrenador oficial?