En los últimos meses, las hijas de Jorge Lanata pasaron de tener perfil bajo a protagonizar una feroz pelea legar con Elba Marcovecchio, la última pareja del periodista que falleció esta tarde.
En septiembre, Bárbara y Lola Lanata realizaron una presentación judicial en la que acusaban a la esposa del periodista de “perjudicar la salud de su padre” y “hurtar elementos de gran valor”.
Días después, la Justicia le otorgó a la mayor, Bárbara, la potestad de tener voz y voto en las decisiones ligadas a los tratamientos médicos del periodista.
A qué se dedica la hija mayor de Jorge Lanata y cómo era la relación con su papá
Hace 36 años, Lanata y Andrea Rodríguez se convirtieron en padres de Bárbara. Su amor nació en el ámbito laboral, ya que la mujer era la productora radial del periodista; su vínculo amoroso data de los años 1986 y se extendió por tres años, aunque su buena relación sigue vigente, siendo Andrea quién aún cumple el mismo rol laboral en la vida del conductor.
Por su parte, Bárbara mantiene una estrecha relación con su padre y las redes sociales son testigos de ellos, ya que la joven comparte fotografías de momentos que disfrutan juntos. Es que sabe muy bien captar aquellas situaciones cotidianas y convertirlas en arte, tal como es su oficio, para el que se preparó académicamente.
La joven estudió Licenciatura en Cinematografía en la FUC (Fundación Universidad del Cine) y encontró en la fotografía y la producción de contenidos su camino laboral. En los últimos años, se radicó en Estados Unidos para continuar su formación en el Programa de Periodismo Visual y Práctica Documental en el Centro Internacional de Fotografía de Nueva York, donde se graduó. En su cuenta de Instagram se puede relevar los conocimientos adquiridos con este enfoque.
Meses atrás, en medio de la internación de su padre en el Hospital Italiano, sorprendió al compartir una importante reflexión en la que entrelazó su vida personal con la laboral. "Hace unos años, cuando vivía en NY y estudiaba fotografía documental, tenía una amiga japonesa que había hecho un trabajo fotográfico sobre la muerte de su padre. En ese momento me pareció rarísimo, no entendía cómo en un hospital, ella había podido disociar su relación y su dolor y conectar con la poca belleza del momento", introdujo la fotógrafa en su publicación, junto a una imagen en la que se observa como una persona sostenía la mano de Jorge, en la camilla hospitalaria.
"Como para ese entonces mi papá ya había pasado por varias internaciones, yo sabía que en las habitaciones de los hospitales es muy difícil pensar en otra cosa que no sea las ganas que tiene uno de salir de ahí lo más rápido posible. Hace mucho que no saco fotos que no sean pavadas del día con el celular. Para mí sacar fotos no es apretar un botón y ya, se tiene que generar algo en el ambiente, con las personas. Hoy en la habitación donde mi papá lleva dos meses internado se generó ese momento, ese en el que los que sacamos fotos sabemos que hay algo para contar, para mostrar. Hoy entendí a mi amiga", cerró en su publicación.