Hace 2 Hs
LAS INUNDACIONES. como también actividad sísmica, volcánica, escasez de agua, calor extremo, incendios forestales y precipitaciones extremas son algunas de las condiciones que provocan desastres naturales./MEDICOS SIN FRONTERAS
Los beneficios de la tecnología actual permiten a la sociedad sacar provecho de muchísimas cosas. La humanidad cada vez tiene más herramientas a disposición, por ejemplo, con datos geolocalizados para tomar decisiones ante un clima cambiante.
Los desastres naturales en la región en los últimos años fueron mucho más constantes, provocando pérdidas de bienes y raíces, destruyendo pueblos o ciudades. Ante un panorama tan devastador, el país optó por un proyecto a inicios del 2022 para dar un paso más adelante con la tecnología más reciente, la inteligencia artificial.
"Proyecto Prevenir"
En la Argentina, el proyecto Prevenir (Pronóstico y Alerta de Eventos de Inundaciones Repentinas), es una iniciativa en conjunto para desarrollar un sistema de alerta temprana de inundaciones urbanas repentinas diseñado para dos cuencas urbanas altamente vulnerables con diferentes ubicaciones como la provincia de Buenos Aires y la otra en la provincia de Córdoba.
El proyecto Prevenir es una iniciativa de vanguardia que se destaca en la región por su enfoque innovador en la mejora de los pronósticos meteorológicos. Mientras en Brasil se realizan investigaciones relacionadas con la aplicación de la inteligencia artificial (IA) para optimizar las predicciones meteorológicas a través del aprendizaje de errores sistemáticos, la Argentina ha avanzado significativamente al desarrollar herramientas y recomendaciones que podrán ser aplicadas en otros países. En el ámbito nacional, el Servicio Meteorológico Nacional está implementando técnicas de IA para estimar precipitaciones mediante datos satelitales y pronosticar fenómenos como niebla o actividad eléctrica, lo que marca un hito importante en la región.
Ampliación de redes y el desafío de la precisión
Uno de los objetivos clave del proyecto es mejorar tanto los pronósticos como la precisión de las alertas de inundaciones repentinas, optimizando la comunicación para que los pronósticos sean más efectivos y entendibles para la población. A su vez, busca ampliar e integrar redes de observación meteorológica, un paso crucial para concienciar a la sociedad sobre la prevención de riesgos y entrenar a nuevos investigadores. Un desafío importante que enfrenta este proyecto es el elevado costo computacional asociado con las simulaciones de la atmósfera, ya que los cálculos necesarios requieren una gran capacidad de procesamiento. Sin embargo, los algoritmos de IA desarrollados tienen el potencial de mejorar la eficiencia de estas simulaciones, al ser entre 1,000 y 10,000 veces más efectivos que los métodos tradicionales.
Clementina, el cerebro detrás del proyecto
El cerebro artificial detrás del proyecto argentino depende de la potencia de supercomputadoras como la Clementina XXI, instalada en la sede central del Servicio Meteorológico Nacional, y la Fugaku, la cuarta más potente del mundo, ubicada en Japón. Estas supercomputadoras permiten entrenar los modelos de IA de manera eficiente, gracias a su capacidad para resolver cálculos complejos rápidamente. No obstante, aunque los algoritmos de IA avanzan a pasos agigantados, aún persiste el desafío de prever con exactitud fenómenos meteorológicos extremos que pueden causar daños importantes.
El futuro de la IA en la meteorología
A pesar de ser un proyecto joven, con apenas dos años y medio de vida, Prevenir logró recopilar valiosa información sobre una variedad de eventos meteorológicos a través de diferentes herramientas de observación, como radares, satélites y simulaciones numéricas. Esto ha permitido enriquecer la base de datos utilizada para entrenar los algoritmos de IA. Se espera que el proyecto concluya en 2027, cuando el prototipo sea funcional. A pesar de los avances, la IA aplicada a la meteorología todavía se encuentra en fase de investigación, y su disponibilidad para el público general, al igual que herramientas como ChatGPT, está lejos de ser una realidad. El objetivo final es proporcionar a los pronosticadores herramientas de alta precisión que mejoren la calidad del servicio meteorológico ofrecido a la sociedad.
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