Marcos y Karla, los tucumanos que sueñan conquistar una competencia internacional de baile

Los jóvenes comparten la convivencia y la pasión por los ritmos latinos pero la dificultad económica los llevó a organizar rifas, vender empanadas y ropa en ferias para costear un viaje a Estados Unidos.

PASIÓN POR EL BAILE. Los artistas suman juntos 10 años como pareja de baile profesional. PASIÓN POR EL BAILE. Los artistas suman juntos 10 años como pareja de baile profesional.
13 Enero 2025

Marcos Sosa y Karla Pérez, dos nombres que resuenan con fuerza en la escena de la salsa y bachata tucumana, son mucho más que una pareja de baile profesional. A sus 33 años, no solo comparten una pasión por la danza, sino también un amor que nació entre giros, pasos y una conexión que trasciende la música.

Marcos, nacido en San Miguel de Tucumán, se formó desde niño en el arte de la danza gracias a su padre, Arturo Fabian Sosa, un reconocido coreógrafo del Ballet Estable de Folclore de la Provincia. Sin embargo, fue la salsa y la bachata lo que, de manera inesperada, conquistó su corazón.

“De chico veía competencias de baile de salón en la televisión y le pregunté a mi padre si conocía algún lugar donde pueda aprender salsa y bachata. Me llamaban la atención los juegos de brazos y todo lo que se podía hacer en pareja sin soltarse. Eran increíbles los giros, como si se enredaban pero todo quedaba lindo”, recuerda con emoción.

Lo que empezó como un hobby, se transformó con el tiempo en una verdadera profesión. Después de capacitarse en Buenos Aires y trabajar en Egipto, el regreso a Tucumán vino con un profundo compromiso por transmitir lo aprendido.

Por su parte, Karla, oriunda de Lules, comenzó su camino en la danza de la mano de su abuelo, Ricardo Santillán, quien fue su primer profesor de folclore. “Desde pequeña estuve rodeada de danza, comencé con folclore, luego pasé a otros estilos como danzas clásicas, árabes y españolas. Fue mi abuelo quien me impulsó a seguir este camino”, cuenta.

A lo largo de los años, participó en diferentes grupos y competencias, y en 2014 llegó a la academia Pasión Arte, donde se sumergió en el mundo de la salsa y la bachata. Fue allí donde conoció a Marcos, quien ya era DJ en el ambiente salsero. Un año después, la magia entre ellos fue innegable: la danza los unió, primero como compañeros de baile y luego como pareja en la vida.

Juntos recorrieron un largo camino: más de 10 años como pareja profesional de baile y cuatro como novios. Tras la pandemia, se unieron más que nunca, compartiendo proyectos y enseñando lo que más aman. Sin embargo, la convivencia no es solo cuestión de trabajo. Ambos coinciden en que el secreto del éxito está en tener espacios propios, en equilibrar las metas individuales con la pareja.

Marcos, además de bailar, es DJ, y Karla trabaja en la Dirección de Deporte de la Municipalidad de Lules. Este balance ha sido clave para que su relación, tanto profesional como personal, sea armónica y exitosa. Hoy, sus ojos están puestos en un sueño aún más grande: la competencia internacional “The Summit - Latin Dance Championship”, que se llevará a cabo en New Jersey entre el 20 y 26 de enero de 2025.

Tras haber ganado las instancias regional y nacional, la pareja está lista para enfrentarse a los mejores bailarines del mundo, pero el camino hacia allí no es fácil. “Lo más fácil sería quedarnos aquí y conformarnos con lo que logramos en Tucumán y en el nacional. Pero creemos que vale la pena el esfuerzo, el sacrificio e intentarlo”, asegura Marcos.

Apoyo, lo necesario

La falta de apoyo económico es una barrera difícil de superar. Los costos del viaje y la competencia deben ser cubiertos de manera independiente, lo que los ha llevado a organizar rifas, vender empanadas y hasta ropa en ferias. Pero en su mirada no hay duda, no van a bajar los brazos.

La solidaridad de los tucumanos es su mayor esperanza. "Nos dimos cuenta de que no estamos solos, hay mucha gente que nos apoya", dice Karla, con gratitud. A pesar de las dificultades, este binomio de baile no pierde la fe en que el esfuerzo dará frutos. Saben que no es fácil para los artistas en Argentina, pero su pasión por la danza es más fuerte que cualquier obstáculo. Los que quieran colaborar pueden hacerlo a través de su cuenta de Instagram: marcosykarla_

RITMOS LATINOS. Se iniciaron en el folklore pero se especializaron en salsa y bachata. RITMOS LATINOS. Se iniciaron en el folklore pero se especializaron en salsa y bachata.

El mensaje que ambos quieren transmitir a los jóvenes artistas de Tucumán y de todo el país es claro: no abandonen sus sueños, por más difíciles que parezcan. "El arte es hermoso porque juega con tus emociones, te permite expresarte como te sientes", dice Marcos, mientras Karla agrega: "No dejen que los prejuicios les digan que no es una profesión. Hoy soy una bailarina profesional y eso es un logro inmenso para mí".

Los jóvenes son prueba de que el arte, y en particular la danza, es una forma de vida que transforma, que permite conectar con otros y con uno mismo, y que no hay barreras cuando se tiene un sueño claro. En sus cuerpos resuenan los giros, los pasos, y sobre todo, la esperanza de llegar más lejos, de representar a Tucumán y a Argentina en un escenario internacional, llevando consigo la pasión de todo un pueblo.

En cada paso que dan, en cada ensayo y competencia, están construyendo no solo su futuro, sino también el de todos aquellos que creen que el arte es una herramienta de cambio y esperanza. Así, con la mirada fija en Nueva Jersey, Marcos y Karla se preparan para cumplir el sueño de su vida, sabiendo que el camino nunca es fácil, pero que siempre vale la pena intentarlo. (Producción periodística de Eduardo Albuixech)

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