"Un acuerdo para un alto el fuego en Gaza y una liberación de rehenes se alcanzó tras la reunión del primer ministro catarí con los negociadores de Hamás y, por separado, con los negociadores israelíes en su oficina", afirmó la fuente, que habló bajo condición de anonimato.
Según el acuerdo, que aún no se anuncia formalmente, Hamas y los grupos extremistas aliados liberarán a 33 rehenes capturados en Israel durante los atentados del 7 de octubre de 2023.
A cambio, Israel liberará a cientos de prisioneros palestinos, informó este mediodía la cadena CCN.
El acuerdo supondría el primer respiro en más de un año para la población de Gaza afectada por la guerra, y solo el segundo desde que comenzaron los bombardeos israelíes.
Una vez confirmado, se espera que el acuerdo permita a los civiles palestinos regresar al norte de Gaza y que se produzca una afluencia masiva de ayuda humanitaria al enclave, donde los residentes se enfrentan desde hace tiempo a unas condiciones humanitarias terribles.
La reacción de Donald Trump
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, celebró este miércoles el acuerdo para un alto el fuego entre Israel y Hamás en Gaza, que incluye la liberación de rehenes, pactado cinco días antes de su investidura.
"Tenemos un acuerdo para la liberación de los rehenes en Medio Oriente. Pronto serán liberados. Gracias", escribió Trump en su red Truth Social, incluso antes de la confirmación por parte de algún funcionario del actual gobierno de Joe Biden.
Las negociaciones
Israel y Hamás alcanzaron este miércoles un acuerdo para una tregua y una liberación de rehenes a manos del movimiento islamista palestino, poniendo fin a 15 meses de una guerra que ya dejó decenas de miles de muertos en Gaza.
Las negociaciones indirectas estaban en un punto muerto, pero se aceleraron en los últimos días, a menos de una semana de la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Las conversaciones se celebraron en Doha y fueron impulsadas por Qatar, Estados Unidos y Egipto. El anuncio de un acuerdo fue recibido con gritos de júbilo en la Franja de Gaza, constataron periodistas de AFP.
El cese el fuego debe poner fin a los incesantes bombardeos y enfrentamientos en el territorio, escenario de una implacable ofensiva israelí tras el ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, que desató el conflicto.
Según dos fuentes próximas a Hamás, en la primera fase del acuerdo se deberían liberar a 33 rehenes, a cambio de un millar de palestinos detenidos por Israel. Serían liberados "por grupos, empezando por los niños y las mujeres".
La segunda fase del pacto implicaría la liberación de los últimos rehenes, "soldados varones, hombres en edad militar y los cuerpos de los rehenes asesinados", según el periódico Times of Israel.
Las víctimas de la guerra
En el ataque de 7 de octubre de 2023, los comandos islamistas mataron a 1.210 personas en el sur de Israel, mayoritariamente civiles, y secuestraron a otras 251, según datos oficiales del gobierno israelí. De los secuestrados, 97 siguen cautivos en Gaza, pero el ejército israelí estima que 34 de ellos murieron.
Tras el asalto, Israel emprendió una campaña en la Franja de Gaza que se ha cobrado la vida de al menos 46.707 personas, sobre todo civiles, según datos del Ministerio de Salud gazatí que la ONU considera fiables.
Desde que empezó la guerra sólo se había logrado una tregua, de una semana, a finales de noviembre de 2023. Y pese al avance de las negociaciones en los últimos días, Israel multiplicó sus bombardeos en Gaza so pretexto que atacaba a combatientes de Hamás.
Las negociaciones se aceleraron a menos de una semana del regreso de Trump a la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero, en un contexto de presión internacional sobre las diferentes partes. El republicano advirtió que la región se vería sumida en un "infierno" si los rehenes no eran liberados antes de su llegada al poder.
Zona de contención
Ahora, el alto el fuego deja en suspenso el futuro político del territorio, donde Hamás, hoy debilitado, tomó el poder en 2007, expulsando a la Autoridad Palestina del presidente Mahmud Abás.
La guerra reavivó la idea de una solución de dos Estados, uno israelí y otro palestino, defendida por una gran parte de la comunidad internacional.
Israel, que prometió destruir Hamás tras el ataque del 7 de octubre, rechaza una retirada total del territorio y se opone a que sea administrado por Hamás o la Autoridad Palestina. En tanto, los palestinos, afirman que el futuro de Gaza les pertenece y que no tolerarán ninguna injerencia extranjera.
Según la prensa israelí, Israel podría mantener una "zona de contención" de norte a sur de la Franja durante la primera fase de la tregua. El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, propuso enviar una fuerza internacional de seguridad a Gaza y colocar el territorio bajo responsabilidad de la ONU.