Alguna vez en la vida nos habremos encontrado con una persona manipuladora e incluso ser víctimas de sus estrategias. Aunque parezca un poco desalentador, es una táctica humana a la que muchas veces nos vemos expuestos. Así también existen herramientas psicológicas simples pero efectivas para evitar caer en esta maniobras engañosas, y una serie de pasos detallados para lidiar con ellas.
La manipulación es una práctica que consiste en tratar de influir en el comportamiento o percepciones de un otro mediante tácticas indirectas y quizás engañosas que favorecen los intereses del manipulador. El objetivo es lograr que una persona haga lo que otra desea. Todos podemos ser víctimas de aquella estrategia, pero existen algunas personas más susceptibles. Las personas más inseguras, demasiado amables o que les preocupa en exceso lo que piensen los demás pueden ser un blanco fácil.
¿Qué tipo de manipulación es la más frecuente?
En un artículo del sitio especializado Psychology Today, la Doctora Janice Vilhauer, psicóloga en Los Ángeles, California, advierte sobre las tácticas de manipulación más comunes. Una de ellas es el cambio de marco de referencia. Este último es una perspectiva o creencia que se tiene y que sirve como punto de referencia para la opinión que se adopta sobre cualquier situación. Todos los juicios se hacen con respecto a un marco de referencia y que un manipulador probablemente intentará cambiar.
“Por ejemplo, si su creencia es: 'Soy un buen trabajador y un buen empleado, y puedo hacer esto manteniendo un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal y trabajando solo durante el horario laboral normal' , ese es su marco." advierte la especialista. "Si su jefe quiere que trabaje más horas, puede decirle que 'los empleados más valorados que obtienen ascensos son aquellos que están dedicados a la misión de la empresa y están dispuestos a trabajar los fines de semana cuando es necesario'. Su jefe está tratando de influir y cambiar su marco”, ejemplifica Villhauer.
Los pasos definitivos para lidiar con un manipulador
La manipulación es una práctica bastante común por lo que en cualquier situación de nuestra vida podemos vernos expuestos a ella. Sin embargo, existen estrategias para lidiar con ella. Vilhauer comparte cinco pasos que debemos seguir para superar los intentos de los manipuladores.
1. Sé consciente y nota cómo te sientes. A menos que lo que sucede sea totalmente subconsciente, la manipulación interpersonal por parte de los demás suele resultar incómoda. ¿Estás a la defensiva, enojado, culpable, avergonzado?
La sensación incómoda es la alarma que debería estar sonando: "Me están manipulando". Una vez que sos consciente de lo que está sucediendo, podés planificar una respuesta activa en lugar de caer en la trampa que te están armando.
2. Escuchar. En la mayoría de los casos, la otra persona simplemente está intentando que comprendamos su punto de vista. Debemos tratar de comprender la perspectiva de la otra persona. Escuchar no requiere mucho esfuerzo, pero brinda la oportunidad de centrarse y tiene la notable capacidad de generar confianza y vínculos.
Cuando escuchás sin cambiar tu perspectiva, les das algo que sí quieren, que es ser escuchados. Comprender los motivos y la perspectiva de la otra persona antes de presentar tu perspectiva es importante para resolver la situación en última instancia.
3. Mantener el control sobre su marco de referencia. Nuestro marco de referencia es nuestra perspectiva única basada en sus experiencias y valores. Esta perspectiva es tan válida como la de cualquier otra persona.
Mantener el control del marco de referencia consiste en mantener la posición y perspectiva incluso cuando otra persona tiene una contraria. No se trata de ceder ante las personas para complacerlas, sino de mantener la propia perspectiva en términos de lo que es verdad para nosotros. Si te sentís confundido por la otra persona o por tu propia posición sobre la situación, es perfectamente aceptable pedir un tiempo para pensar en lo que está diciendo.
4. Reflexioná y validá. Hacele saber a la otra persona que entendés su postura parafraseando lo que acaba de decir y hacele saber que crees que sus motivos son buenos. La mayoría de los casos de manipulación no son malintencionados, simplemente se trata de una persona que intenta influir en tu punto de vista.
Es posible que la otra persona ni siquiera sea consciente de que su comportamiento se considera manipulador. Todo el mundo racionaliza su comportamiento. Si creés que no lo entendés o que tiene malas intenciones, esto puede provocar una conducta defensiva en el otro.
5. Expresá tu postura. Es posible que la otra parte ni siquiera sepa cuál es realmente tu punto de vista. Es mejor evitar las críticas o las acusaciones. Si la otra persona no puede aceptar tu punto de vista, intentá aceptar estar en desacuerdo.
Lo importante aquí es que entables un diálogo abierto con la persona sobre tus diferentes puntos de vista, lo cual es una conversación, no una manipulación. Podés optar por aceptar su punto de vista o, dependiendo de las consecuencias, podés elegir alejarte de la situación.