Demuelen parte del kiosco en el que se dio la agresión al policía en Villa Carmela
El caso del policía agredido en Villa Carmela continúa generando controversia. En las últimas horas, las autoridades ordenaron la demolición parcial del kiosco donde ocurrieron los hechos. Las imágenes de cámaras de seguridad mostraron cómo el oficial fue brutalmente golpeado por un grupo de hombres y mujeres.
El episodio incluyó el robo de su arma reglamentaria y billetera, lo que motivó una firme respuesta de la cúpula policial. El jefe de Policía, Joaquín Girvau, en declaraciones a LA GACETA, desmintió las acusaciones de soborno que algunos de los detenidos intentaron usar como defensa, y reiteró que las investigaciones llegarán "hasta las últimas consecuencias" para garantizar justicia.
Sin embargo, la medida de demolición del kiosco, justificada oficialmente por razones de despeje vial, no está exenta de polémica. La dueña del local aseguró no haber tenido ninguna participación en el hecho y expresó su indignación ante la acción.
Según informó el Gobierno, la decisión responde a regulaciones de vialidad que exigen liberar el espacio, aunque su coincidencia con el caso ha levantado suspicacias entre los vecinos.