Desde el rugby estadounidense hasta el Seven de Tafí del Valle

Mateo Carrazana, que actualmente juega en un equipo universitario, disputa el certamen tafinista por primera vez.

Mateo Carrazana, catamarqueño que juega hace unos años en Estados Unidos. Mateo Carrazana, catamarqueño que juega hace unos años en Estados Unidos. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL

El Seven de Tafí del Valle concentra, año a año, a jugadores de gran nivel. Este año, contó con un refuerzo "internacional": Mateo Carrazana, catamarqueño que juega hace unos años en Estados Unidos y que llegó a la provincia para sumarse a Turismo Tafí Viejo.

"Está siendo una experiencia hermosa, creo que no podría haber tenido una mejor primera vez. Me tocó un grupo muy maduro, con mucha experiencia", le contó Carrazana a LA GACETA, tras sus primeros partidos en la estancia El Churqui.

El back, surgido del club Los Teros de su Catamarca natal, juega actualmente en la Universidad de Massachussets, gracias a una beca que le permite también estudiar una carrera; en su caso, comercio internacional. "Es una linda carrera, fácil de llevar", subrayó.

Carrazana explicó cómo se dio su llegada al rugby norteamericano. "Empecé viajando un poco, terminé en Miami porque es un destino bastante popular para los argentinos. Busqué un club para sumar minutos, y me sumé a Miami Trains, un club bastante acogedor, con mucha esencia hispanohablante", reveló.

En uno de los torneos, un ex Puma, Genaro Fessia, lo vio jugar y lo contactó para llevarlo a la Universidad de Carolina del Norte. Allí estuvo un año. "Fue una muy linda experiencia, con mucho aprendizaje. Estoy muy agradecido con él", remarcó.

Luego de un año, Carrazana pasó a su actual universidad, donde lleva casi dos años. "Es una experiencia muy diversa, comparto con chicos de todo el mundo", dijo sobre su tiempo en Massachussets. Además, contó que de febrero a mayo hay temporada de rugby seven, y de agosto a noviembre, de rugby 15.

"En Estados Unidos, el rugby es muy físico y muy dinámico. La liga va cambiando todo el tiempo, y siento que va mejorando. Apuntan a ampliar la base para el 2031, cuando van a hacer el Mundial ahí", explicó, sobre el nivel deportivo.

Carrazana no llegó sólo a Tucumán. Sus padres Ana Cristina y Juan Enrique y su hermana Hebe aprovecharon la cercanía y llegaron a Tafí para verlo jugar y compartir con él. "Mis padres están siempre. La última vez que me vieron jugar fue el año pasado, en las vacaciones de invierno, que jugué para mi club. No estaría jugando si no fuera por ellos, por la mano que me dan en todo", destacó Mateo, uno de los refuerzos internacionales del Seven de Tafí del Valle. 

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