Países de Latinoamérica rechazan las deportaciones de Estados Unidos

Colombia impide el ingreso de aviones militares estadounidenses que llevaban migrantes. Como Brasil, exige trato digno para sus connacionales.

ESPOSADOS. El primer avión con inmigrantes deportados partió con rumbo a Ciudad de Guatemala, el lunes. ESPOSADOS. El primer avión con inmigrantes deportados partió con rumbo a Ciudad de Guatemala, el lunes.
27 Enero 2025

BOGOTÁ, Colombia.- La devolución de migrantes desde Estados Unidos, en condiciones denigrantes, ordenada por Donald Trump, está generando respuestas de los países de Latinoamérica. “Un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece” , escribió el presidente de Colombia, Gustavo Petro. “Por eso hice devolver los aviones militares estadounidenses que venían con migrantes colombianos”, escribió en su cuenta de X. Petro añadió que sólo recibirá a migrantes deportados en vuelos “civiles” y si son tratados con “respeto”.

El colombiano se sumó así a las protestas que elevaron México y Brasil exigiendo trato digno a sus connacionales.

“No puedo hacer que los migrantes queden en un país que no los quiere; pero si ese país los devuelve debe ser con dignidad y respeto con ellos y con nuestro país. En aviones civiles, sin trato de delincuentes recibiremos a nuestros connacionales. Colombia se respeta”, exigió Petro.

Con estas palabras, desautorizó la entrada de aviones militares norteamericanos con migrantes colombianos a su territorio; “Estados Unidos debe establecer un protocolo de tratamiento digno a los migrantes antes que los recibamos nosotros”,

Luego, elevó la apuesta y afirmó que más de 15.000 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.

“Primero es la dignidad de Colombia y América Latina. Los migrantes son seres humanos y sujetos de derechos y como tal deben ser tratados”, expresó en una serie de publicaciones.

“Verdaderos libertarios”

Se trata del primer choque de Petro con Trump, quien asumió la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular. “No me verán jamás quemando una bandera gringa (estadounidense) o haciendo una “razzia” (redada) para devolver los ilegales esposados a Estados Unidos, sostuvo Petro.

“Los libertarios de verdad jamás agrediremos la libertad humana. Somos lo contrario de los nazis”, añadió.

Las autoridades estadounidenses no respondieron de inmediato a las declaraciones del mandatario colombiano.

Pero el encargado de fronteras de Trump, Tom Homan, dijo en una entrevista al programa “This Week” de la cadena ABC emitida ayer que los migrantes podrían ser enviados a un tercer país si los países de destino originales se negaban recibir vuelos.

Desde la investidura de Trump, Estados Unidos ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y a Brasil.

Al respecto, el gobierno del mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo el sábado que pedirá explicaciones por el “tratamiento denigrante” de 88 personas deportadas la víspera que viajaron esposadas de pies y manos y pasaron varias horas sin aire acondicionado, sin poder beber agua ni ir al baño durante el vuelo.

Una fuente del gobierno de Brasil explicó que la deportación de este fin de semana “no guarda una relación directa” con la operación iniciada tras la asunción de Trump, sino que corresponde a un acuerdo bilateral previo que ya resultó en otras expulsiones en años previos.

Pocos días antes de la investidura de Trump, Colombia firmó junto a Brasil, México y otros países un pronunciamiento en el que expresaban su preocupación por el anuncio de una deportación masiva, una medida que consideran incompatible con los derechos humanos.

En apenas una semana en el poder, Trump ordenó varias medidas contra la migración ilegal, entre ellas deportaciones, el despliegue de tropas en la frontera con México y el arresto de 538 personas en situación irregular, según la Casa Blanca.

En la carrera por la presidencia, Trump se refirió a los migrantes como “salvajes”, “animales” o “criminales”.

Petro suele culpar a los países desarrollados como Estados Unidos de la migración, porque sus políticas extractivistas han causado pobreza en las naciones en desarrollo.

Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del narcotráfico.

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