La opinión de Franco Quiroz sobre la final perdida por San Martín de Tucumán en Rosario: "No es una carga"

El defensor, de 26 años, llegó desde Atlético Rafaela. En 2022, vistió la camiseta del "Santo", aunque no tuvo demasiada participación.

La opinión de Franco Quiroz sobre la final perdida por San Martín de Tucumán en Rosario: No es una carga Prensa CASM.
Benjamín Papaterra
Por Benjamín Papaterra 27 Enero 2025

Escuchar nota

Tu navegador no soporta HTML5 audio

Franco Quiroz considera su regreso a San Martín como una revancha. El lateral izquierdo, de 26 años, vivió una primera etapa con poca participación en 2022. Compitió por el puesto con Lucas Diarte y solo jugó 10 partidos ese año. Después pasó por Chacarita y Atlético de Rafaela, clubes en los que experimentó realidades opuestas y vivió una presión altísima: con el “Funebrero” peleó el ascenso en 2023; con la “Crema” luchó por no descender el año pasado. Su meta actual es luchar en la parte alta con el “Santo” y convertirlo en uno de los equipos protagonistas de la Primera Nacional 2025.

“Estoy muy contento de volver a Tucumán. La primera vez no jugué mucho, pero la pasé muy bien en el club. Mi familia se sintió cómoda en la provincia, y ellos fueron los que me motivaron a regresar”, contó Quiroz en diálogo con LA GACETA. El defensor destacó que San Martín representa un desafío atractivo para cualquier futbolista. La pasión de la hinchada y la obsesión por el ascenso son grandes motivaciones. “Es un desafío que me apasiona. Creo que este es un gran salto en mi carrera”, expresó.

El lateral explicó que, antes de llegar al “Santo”, tenía un acuerdo verbal con otro club de la categoría. Sin embargo, cuando recibió el llamado de San Martín, no dudó en cambiar sus planes. “Tenía todo arreglado de palabra con otro club, pero cuando me llamó San Martín, cancelé todo. Ellos lo entendieron”, detalló.

Durante la última temporada, Quiroz fue titular habitual en Atlético de Rafaela: jugó 23 partidos y marcó un gol. Sin embargo, confesó que sufrió bastante durante el primer semestre de 2024 debido a una lesión de meniscos que lo dejó fuera de las canchas entre abril y julio. “No la pasé bien, pero me sirvió para trabajar lo mental. Al principio, recibí ayuda de una coach, pero luego empecé a manejarlo de forma más interna. Hay que aprender a canalizar los fracasos”, reflexionó.

El defensor recordó que el 2022 fue un año lleno de aprendizajes. En ese entonces, debía competir por el puesto con Diarte y casi no tuvo minutos en cancha. “Era una competencia muy exigente porque él era uno de los capitanes. También me afectó el hecho de no haber jugado tanto: solo tenía 40 partidos en mi carrera. Hoy supero los 100. En ese momento era más inmaduro, pero ahora siento que estoy mejor preparado. Sé que no tengo el puesto asegurado y que me tocará competir con (Hernán) Zuliani, que es un excelente jugador. Lo está haciendo muy bien en los entrenamientos, y eso me motiva a dar lo mejor de mí. No puedo relajarme”, explicó.

Según Quiroz, el objetivo de San Martín sigue siendo el ascenso, aunque advirtió que nada garantiza el éxito. Considera que el resultado final dependerá de muchos factores a lo largo del torneo. “Con De Muner aprendí muchísimo. En ese plantel había muchos referentes, y ellos me enseñaron bastante. Nunca imaginé que terminaríamos de esa manera. Habíamos hecho una gran campaña y nadie esperaba ese desenlace. De nada sirve tener los mejores nombres o el mejor equipo: nada asegura el éxito. Primero debemos afianzarnos como grupo, y después veremos para qué estamos”, comentó.

El lateral recordó que conoció a Ariel Martos en 2022, durante el interinato posterior a la salida de De Muner. “Ese año me quería quedar, pero por diferentes circunstancias me fui. En ese tiempo conocí a Ariel, y ahora él me llamó y me convenció de sumarme a este proyecto”, relató. Según Quiroz, el entrenador busca que los laterales sean muy activos en ataque y sólidos en defensa. “Hace mucho énfasis en esas dos facetas del juego”, señaló.

Por último, Quiroz aseguró que el nuevo plantel no siente presión por la final perdida del año pasado. “No lo vemos como una carga. Son cosas del fútbol”, concluyó.

Comentarios