Este caso desató una gran polémica en los comentarios sobre el maltrato animal y la necesidad de intensificar la concientización sobre estas situaciones, especialmente después de que las imágenes del rescate se difundieran.
La historia del perro que estuvo encadenado durante 13 años al aire libre
La conmovedora historia inició en Virginia Occidental, donde Dareth, una profunda defensora de los animales, de 38 años, se sorprendió al ver las condiciones en las que el perro vivía.
En enero de 2024, tras varios intentos fallidos de contactar a los dueños de Buddy, la mujer decidió intervenir de manera drástica: resolvió llevarse al perro sin autorización. Aunque en ese estado mantener a un perro encadenado no es ilegal, la mujer no pudo soportar más la situación y sintió que debía intervenir.
“No podía dormir después de verlo ahí afuera con temperaturas bajo cero. Me sentí enferma”, declaró Dareth al medio Newsweek. “Toqué la puerta durante tres días seguidos, pero nadie respondió. En mi tercer intento, me llevé al perro y no miré atrás”, continuó.
Inmediatamente, el animal fue llevado a un centro veterinario, donde se descubrió que su salud estaba gravemente deteriorada. Tras una serie de estudios y observaciones, el diagnóstico expuso que Buddy padecía la enfermedad de Lyme, una infección urinaria severa con presencia de sangre en la orina y heridas en las patas causadas por el frío extremo.
“Estaba en una condición crítica. Necesitaba un baño urgente, pero sobre todo, amor y calidez”, señaló la activista. Asimismo, descubrieron que sus dientes estaban desgastados como consecuencia de años masticando la cadena de metal.
Una historia con un final esperanzador
La historia del canino fue compartida por la defensora de animales a través de Facebook, donde una pareja de jubilados, padres de una amiga cercana, decidieron darle a Buddy el hogar que necesitaba.
Si bien la transición fue complicada, hoy pasea con frecuencia, interactúa con otros perros y recibe cariño de desconocidos. Sus nuevos dueños, al estar retirados, pueden dedicarle todo el tiempo y atención que merece.
“Es un alma dulce, sigue a su nueva mamá y papá a todas partes. Los perros viven en el presente, y él está disfrutando cada momento día a día”, comentó la mujer.