Trump anunció la intención de convertir a Canadá en el estado 51 de Estados Unidos. La absorción de Canadá eliminaría el problema comercial (gravar con aranceles las exportaciones a Estados Unidos) y habilitaría una enérgica reducción de impuestos. Canadá se encuentra bajo la tutela formal de Gran Bretaña y la jefatura estatal de Carlos III y la Mancomunidad de Naciones. A pesar del legado compartido (inmigración mutua, historia militar, el idioma inglés, acoge la mayor base militar británica fuera del Reino Unido, etc.), las dos naciones se distanciaron económicamente durante el siglo XX después que el Reino Unido perdiera su posición como mayor socio comercial de Canadá a favor de Estados Unidos durante el siglo XIX. La historia de Nueva Francia, la cuna del Canadá moderno: a partir del siglo XV los peleteros franceses buscaron fortunas en las colonias avivando tensiones con los pueblos indígenas (iroqués). Estuvo a cargo de Jacques Cartier en 1534 que fracasó en los intentos de explotar los recursos naturales de la zona y regresó a Francia. Nueva Francia, entre los siglos XVI y XVIII, constaba de cinco colonias que abarcaban una zona norteamericana desde la bahía de Hudson hasta el golfo de México. El explorador Samuel Chamlain fundó la ciudad de Quebec más hacia el interior. Desde 1750 fueron acosados otros territorios por reivindicaciones territoriales por parte de Dinamarca, Gran Bretaña, Francia, Rusia y España. ¿Cómo era Nueva Francia? Aunque solo existió entre 1608 y 1763, la colonia de Canadá produjo un idioma, una cultura y una historia que aún reverberan en el actual Canadá. El plan de la corona francesa era que las empresas comerciales se aprovechasen de los recursos naturales de la colonia (mercado de pieles). Los originales fundaron la Liga Iroquesa (iroquesas, Séneca, Mohawk, Cayuca y Onondaga), aumentando su interdependencia, conflictos y guerras con los colonos. Tras 55 años de supervisión por parte de empresas comerciales, Nueva Francia pasó a ser controlada por la realeza en 1663 (Luis XIV). Pagó el viaje de sus ciudadanos y Canadá se dividió en tres: Quebec, Trois-Rivières y Montréal. Seleccionó a mujeres francesas como “hijas del rey” para que viajaran a las colonias, se casaran y tuvieran hijas, prometiendo bonificaciones económicas. Se enviaron soldados franceses para proteger Nueva Francia y sus inversiones. Llegaron a acuerdos de paz con la Liga Iroquesa pero no pudieron evitar la guerra contra su mayor rival, Gran Bretaña. En 1756, la guerra de los 7 años, enfrentó a los escasos colonos franceses y la gran cantidad de colonos de la América reivindicada por los británicos. Nueva Francia llegó a su fin y sus propiedades fueron entregadas a los británicos en el Tratado de París de 1763. Sus residentes rechazaron la asimilación y reafirmaron su existencia al desarrollar una forma de vida, costumbres sociales y actitudes propias. Los descendientes de los canadienses francoparlantes originales se identificaron como quebequenses dentro del Canadá moderno, descienden de los “filles du rois” originales, unas mujeres que pasaron de la pobreza a tener un papel reconocido como madres fundadoras de una nueva nación.
Pedro Pablo Verasaluse
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