03 Febrero 2025
Lamentablemente existe un desprecio propio de la sociedad Tucumana en general. A veces la poca cultura inculcada desde la infancia, el desconocimiento de las leyes y la inacción del Estado presente, lleva a los extremos insólitos reflejados en el comportamiento de la gente. Hace unos días mataron y cocinaron un pato en el Parque 9 de Julio, que era parte de la fauna silvestre del lago y para nada es un disparador, todo lo contrario. El síntoma de desinterés y de razonamiento está instalado y algo debemos hacer. En el primer mirador del cerro San Javier, visitado prácticamente todo el año por locales y turistas, deportistas, fotógrafos y cuantos más, se observa una urna funeraria donde claramente los restos humanos que poseía fueron esparcidos en el balcón del cerro. Creo recordar que la Legislatura en el año 2021 trató un proyecto de ley por esta cuestión y prohibió está modalidad en espacios públicos por el daño ambiental y en general que produce. Ahora bien, más allá de la ley y del desconocimiento de la gran mayoría de las mismas, de la falta de penalidad en los casos, mi pregunta es: si vas a dejar los restos del difunto donde quizás el mismo deseó o no, a manera de tributo y/o acto final, última morada o como quieran llamarle, ¿la urna que ni más ni menos se interpreta como un féretro la dejaron ahí, tirada al aire libre? Así Tucumán no avanza jamás, y la culpa también es de la gente.
Williams Rodrigo Fanlo willyucr@gmail.com
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