“Harto de estar harto, ya me cansé...” Dice una de las canciones de Juan Manuel Serrat, que viene perfecto ante la situación desagradable cuando en la casa de un usuario de EDET SA, sufre un corte total del servicio de energía eléctrica: primero se empieza a revisar cuánta llave hay en o los tableros de la instalación eléctrica de la vivienda, para saber si el problema proviene de algún corto circuito, después acudimos a los vecinos preguntando si les pasa lo mismo, revisamos si hemos pagado el servicio y por último resignados acudimos al teléfono y llamamos a EDET, buscando la información al respecto del corte, “una amable voz femenina” desde una computadora nos atiende, a partir de ese instante comienza el calvario, marque uno, dos, tres..., número de servicio y al último “espere un momento que lo atenderá un ejecutivo” quien como hoy y tantas veces, pasaron más de 30 minutos y nunca atiende una persona, fue cuando desde mí celular decidí escribir esta carta. Es simple, tienen identificados a todos sus usuarios o pacientes (personalmente creo que somos además de pacientes cautivos) como para usar la misma computadora que diga, “no se preocupe el corte es en su zona, dando el tiempo estimado de la duración”, como eso es difícil que suceda, en la boleta de la luz, debiera figurar el número de celular del Ing. Ricardo Ascárate, titular del Ente de control de la Distribuidora, para que él explique, causa, duración y sobre todo el costo de un servicio mal prestado. Quiero recordar también que, en 1993, en yerba buena toda la línea de baja tensión desde el Cristo hasta la rotonda fue sacada de la platabanda e instalada en las acera norte y sur, usándose por primera vez el cable preensamblado, la obra también comprendía el cambio de media tensión de la ciudad con todos los transformadores incluidos, toda, mano de obra y materiales con fondos del Estado. Años más tarde se amplió la Estación Transformadora Oeste (camino del Perú), Como varias subestaciones del centro e interior de Tucumán, incorporándose en cada una de ellas, Transformadores de alta potencia, sin los cuales, hoy los cortes serían mucho más continuados. Todas estas obras correspondían a un Plan Nacional de Energía, que financiaba el Estado Nacional, las cuales tienen que ver con el Transporte que conecta cada Región al denominado Sistema Interconectado de Energía Eléctrica. En Tucumán todas estas subestaciones, al mantenimiento funcionamiento, los realiza EDET, sin las cuales la distribución sería imposible. De lo expuesto podemos deducir con certeza, que no hay obra pública de infraestructura que se haya ejecutado en Argentina y en todos los países desarrollados, sin el financiamiento del Estado. Ahora sólo nos queda esperar un milagro.
Ángel Salvador Logusso
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