El sacrificio de un padre y su hijo por ver a Graneros en Córdoba: "No nos lo podíamos perder"

Fernando y Agustín ahorraron para estar presentes en la final por el ascenso al Federal A. Ambos alentaron al plantel en la salida al estadio.

FELICES. Fernando y Agustín posan con una bandera dedicada a Graneros. FELICES. Fernando y Agustín posan con una bandera dedicada a Graneros.

Los 41 grados dejaron las calles de San Francisco, Córdoba, prácticamente desiertas. Sin embargo, en la fachada del hotel Inizio, donde se hospeda la delegación de Graneros, dos voces no dejaron de alentar. Fernando Argañaraz y su hijo Agustín viajaron cientos de kilómetros para estar presentes en la definición del ascenso al Torneo Federal A.

Para ellos, este partido significa mucho más que una final. Es el reflejo de una pasión compartida, la misma que Fernando llevó consigo durante los 22 años que vivió en Buenos Aires por trabajo y que, al regresar a su tierra natal hace ocho años, supo transmitirle a su hijo.

“Yo nací en Graneros, pero por mucho tiempo estuve lejos. A pesar de la distancia, el amor por el club nunca se fue. Mi hijo heredó esa pasión y ahora sabe más que yo sobre los jugadores y la historia del equipo”, contó Fernando.

Agustín, estudiante de secundaria en Graneros, creció viendo a su padre seguir al equipo y pronto se convirtió en su compañero inseparable de tribuna. “Para mí, estar con mi papá en la cancha es algo único, es lo mejor que podría desear. Desde chiquito soñaba con esto”, confesó el joven de 14 años.

Cuando Graneros selló su pase a la final, Agustín no dudó. “Le dije a mi papá que teníamos que venir como sea”, aseguró. A pesar de que no pudieron viajar a Salta en la fase anterior, esta vez hicieron todo lo posible para estar. 

“Trabajamos, ahorramos y juntamos lo necesario. Sabíamos que este momento no nos lo podíamos perder”, relató Fernando, quien se desempeña en la municipalidad en el área de plomería y también hace reparaciones de artículos del hogar para generar ingresos extra. 

Agustín y su deseo de mostrar su pasión por el "Cocodrilo"

El fanatismo de Agustín llegó al punto de querer dejar una marca visible en la hinchada. “Veíamos que todos tenían banderas y decidimos hacer la nuestra con una frase que nos representa. Es nuestra manera de estar siempre presentes”, explicó.

La expectativa es enorme. Ambos creen firmemente en el equipo y en su capacidad de hacer historia. “Graneros gana”, aseguró Fernando sin titubeos. “Nos ilusionamos con lo que están logrando y soñamos con verlos en el Federal A”, agregó Agustín.

Más allá del resultado, padre e hijo ya ganaron su propia final: compartir una pasión que los une y que los hizo recorrer kilómetros para alentar al club de sus amores.

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